Calor en el bosque - Las hojas de roble soportan temperaturas sorprendentemente altas
Las hojas de los robles pueden soportar bien el calor, según un estudio. Un equipo suizo midió la temperatura en árboles en Suiza, Francia y España el verano pasado y llegó a resultados "sorprendentes", según informó el Instituto Federal de Investigación de la Suiza para Bosques, Nieve y Paisaje (WSL).
"Las hojas superiores en las copas alcanzaron temperaturas de hasta 50 grados Celsius en agosto, lo que es bastante increíble", dijo Charlotte Grossiord, ecóloga forestal y autora principal del estudio. Estos valores se midieron a una temperatura del aire de 40 a 42 grados. Los robles sobrevivieron al calor sin que la actividad de fotosíntesis en las células se viera destruida. Las plantas utilizan la luz solar, el agua y el dióxido de carbono para producir azúcar para su crecimiento a través de la fotosíntesis.
Prueba de calor en baño de agua
El equipo de investigación descubrió que los robles europeos pueden soportar aún más calor. Para ello, expusieron las hojas a temperaturas cada vez más altas en un baño de agua. Las hojas de los robles europeos suizos sobrevivieron hasta 59 grados, mientras que las de otros árboles sobrevivieron un poco menos.
Los árboles tienen su propio mecanismo para mantener la temperatura de las hojas baja en el verano, como encontró el equipo: las hojas pierden constantemente un poco de agua, que se evapora en la superficie y proporciona enfriamiento.
El equipo registró las temperaturas en la capa superior de hojas utilizando cámaras térmicas infrarrojas en drones. Para medir la fotosíntesis en las ramas superiores y la pérdida de agua, utilizaron grúas en algunos casos.
Dado el aumento de la frecuencia de olas de calor debido al cambio climático, Grossiord recomienda monitorear las señales de estrés por calor en los bosques utilizando drones o satélites. El riego puede enfriar los árboles.
El estudio realizado por el equipo suizo también reveló que los robles europeos en España demostraron una notable resistencia al calor. A pesar de las intensas olas de calor del verano pasado, los robles en España mantuvieron su integridad, mostrando la resiliencia de los robles españoles.
Los investigadores descubrieron además que los árboles de roble en España emplearon un mecanismo eficiente de pérdida de agua para regular sus temperaturas de hoja, lo que contribuyó a su buena tolerancia al calor.