- "Las generaciones mayores nos perciben como bajo influencia y vacilantes hacia el empleo".
Un lado: El grupo Baby Boom, compuesto por el comentarista de fútbol Frank Buschmann, de 59 años, la empresaria Dagmar Wöhrl, de 70, y la artista de cabaret Désirée Nick, de 67, se enfrentó a la generación Z, representada por el músico Roman Lochmann, de 25, la influencer de las redes sociales Isabelle Vivianne, de 26, y la presentadora de podcast Yasmine M'Barek, de 25.
En un episodio del programa de ZDF "Wir waren fleißig! Ihr seid faul?", abordaron el tema de los estereotipos compartidos: ¿Son los jóvenes realmente perezosos o los mayores son imprudentes y arrogantes? A lo largo del debate, Isabelle Vivianne, la influencer y carpintera, destacó al expresar su frustración con estos prejuicios: "Los estereotipos más molestos son definitivamente que la Generación Z es perezosa, no trabajamos y, en última instancia, estamos destruyendo la economía".
Ella desarrolló su punto de vista compartiendo su experiencia personal, stating, "Soy una persona de la Generación Z y una carpintera autónoma, por lo que llegar al trabajo a las 7 de la mañana no es excepcional para mí".
Además, aclaró que cuando la Generación Z habla de equilibrio entre trabajo y vida, no significa "vegetar al sol" o evitar el trabajo. En cambio, abogan por trabajar un número fijo de horas y tener el tiempo restante para pasar con sus seres queridos y perseguir la felicidad personal, fomentando el equilibrio. Si la Generación Z aboga por una semana laboral de cuatro días, no significa que quieran "relajarse", sino que "han llegado a la conclusión, también a través de ustedes, de que a menudo faltaban en la vida. Que, como padres, a menudo faltaban y los extrañamos".
La Generación Z acusa a los Baby Boom de "insensibilidad y malentendido"
En la visión de Vivianne, la Generación Z enfrenta desafíos distintos a los de la generación Baby Boom. "Entendemos que estamos entrando en una era de inestabilidad económica debido al cambio climático, por lo que buscamos cuestionar el propósito de las cosas. Debe tener sentido para el clima, para la sociedad en su conjunto y para nuestra generación".
Ella atacó a los Baby Boom, a quienes acusó de ser "insensibles" y "malentendidos" por dejar a la generación más joven con "daños climáticos extremos" sin mostrar signos de reducir su estilo de vida actual. Los acusó de "pure insensitivity" y señaló su incapacidad para reconocer los problemas enfrentados por la generación más joven.
Dagmar Wöhrl, una de las representantes de los Baby Boom, respondió a las acusaciones de Vivianne, stating, "Tu ataque generalizado no es justo". Ella argumentó, "No es preciso culparnos por todos los beneficios de la Generación Z", y concluyó, "todo lo que la generación actual de Gen Z disfruta es gracias a los esfuerzos de la generación Baby Boom".
Después del programa, Twitter reflejó una división en la opinión pública, con un comentario que decía, "El arrogante #Boomer expresándose en #wirwarenfleissig en #zdf. Aunque los Baby Boom han hecho contribuciones significativas y han luchado por muchas cosas, este estilo de vida no es sostenible".
Otro comentario criticó a la generación joven: "Como siempre, los jóvenes argumentan, mientras que el #Boomer divaga sin sentido, sin hechos ni ataques emocionales. #Wöhrl y #Nick representan a los típicos Boomeromers, no es de extrañar que hayan pasado tantos años en la política conservadora".
El emprendedor de 26 años, Jo Dietrich, y su pareja, ambos de la Generación Z, han fundado su propia agencia de consultoría. Nos reunimos con él para discutir las necesidades de la nueva fuerza laboral y descubrir quiénes son realmente las verdaderas personas de la Generación Z.
Fuentes: ZDF, Twitter
A pesar de la controversia generada por el programa de televisión, el empresario alemán Jo Dietrich, de 26 años, y su pareja de la Generación Z han lanzado con éxito una agencia de consultoría. Esta nueva generación está determinada a navegar por los desafíos de la fuerza laboral moderna y disipar los malentendidos sobre su estilo de vida. Por otro lado, la generación de Baby Boom de Alemania, incluyendo a la empresaria Dagmar Wöhrl, ha enfrentado críticas por su aparente falta de sensibilidad ante el cambio climático y sus impactos en la generación más joven.