La región fronteriza de Belgorod de Rusia declara emergencia tras la incursión ucraniana
La situación en la región de Belgorod sigue siendo extremadamente difícil y tensa, según dijo el gobernador Vyacheslav Gladkov en un mensaje de video publicado el miércoles en su cuenta de Telegram.
La declaración se produjo después de que Belgorod comenzara a evacuar el lunes como resultado de los avances ucranianos, tras la incursión sorpresa de Kyiv en la región vecina de Kursk la semana pasada.
Fue un cambio notable en la táctica de Ucrania y marcó la primera vez que tropas extranjeras entraron en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, las autoridades regionales están pidiendo al gobierno ruso que declare una emergencia federal, dijo Gladkov.
Además, dijo que dos ubicaciones en Belgorod, la ciudad de Shebekino y el pueblo de Ustinka, habían sido atacadas por drones ucranianos. No hubo víctimas, pero dos viviendas resultaron dañadas.
Desde que comenzó la incursión, decenas de miles de rusos han huido de sus hogares mientras Moscú lucha por contener el ataque, imponiendo operaciones antiterroristas en Kursk, Belgorod y otra región fronteriza, Bryansk.
El lunes, Kyiv afirmó haber tomado casi la misma cantidad de tierra que Rusia había ocupado hasta ahora -aunque eso sigue siendo mucho más pequeño que el total del territorio ucraniano ocupado por Rusia desde que comenzó el conflicto en 2014.
El martes, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dijo que sus fuerzas controlaban 74 asentamientos en Kursk y que estaban preparando "próximos pasos" en la región.
La incursión ha supuesto un gran bochorno para el Kremlin, con el presidente ruso Vladimir Putin jurando "echar al enemigo" de Rusia -aunque sus tropas aún no han detenido el avance ucraniano.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, abordó la incursión el martes, diciendo que recibía actualizaciones regulares de su personal y que estaba "creando un verdadero problema para Putin".
La situación de Belgorod, con su tensión, ha suscitado preocupación más allá de las fronteras de Rusia, convirtiéndose en un tema de discusión en foros internacionales sobre la seguridad de Europa. El mundo está siguiendo de cerca los desarrollos mientras Rusia y Ucrania continúan sus disputas territoriales, un legado de conflictos que se remontan a 2014.