- La nación expulsó a cinco infractores de la ley de origen afgano.
La policía de Baden-Württemberg envió a cinco delincuentes peligrosos de origen afgano en un vuelo con destino a Kabul temprano en la mañana del viernes, acompañados por otros 23 afganos. Cuatro de estos individuos habían pasado tiempo en prisión estatal, mientras que el restante fue arrestado directamente en un refugio de refugiados y posteriormente deportado, según informó el Ministerio de Migración. Cada uno de estos individuos fue etiquetado como "delincuentes peligrosos".
Entre los deportados se encontraba un exmiembro de un cuarteto de 31 años que había assaultado sexualmente a una niña de 14 años durante horas en un refugio de Illerkirchberg en Halloween de 2019. Había cumplido su condena en prisión y fue arrestado por las autoridades para su deportación.
Los otros cuatro fueron deportados desde la prisión. Un residente de Ravensburg de 25 años había sido detenido por intento de homicidio y había pasado tiempo en prisión local. Un hombre de 34 años de Bad Schussenried (distrito de Biberach) estaba en prisión en Rottenburg por intento de homicidio. Un delincuente habitual había acumulado más de 160 delitos. Este individuo había pasado tiempo en prisión en Ludwigsburg. El hombre de 45 años de Stuttgart estaba detenido por intento de homicidio.
El secretario de Estado de la CDU, Siegfried Lorek, calificó las deportaciones como una contribución positiva a la seguridad del país. Su oficina no proporcionó información sobre si habrá más deportaciones desde la región suroeste a Afganistán ni cuándo. Lorek reiteró su llamado al gobierno federal para que facilite más deportaciones a Afganistán y Siria.
Los cinco individuos condenados ahora están prohibidos de entrar a Alemania o a cualquier país de la UE. Según el Ministerio de Migración de Stuttgart, se les ha impuesto una prohibición de entrada.
Se dice que el vuelo de deportación requirió una gran cantidad de planificación debido a la falta de relaciones diplomáticas de Alemania con las autoridades talibanes en Kabul. Después de un ataque con cuchillo mortal en Mannheim a finales de mayo, el canciller alemán Olaf Scholz (SPD) anunció que las deportaciones de delincuentes graves y potenciales amenazas a Afganistán y Siria continuarían.
A pesar del reciente ataque con cuchillo sospechoso de inspiración yihadista en Solingen, las autoridades insistieron en que el vuelo de deportación estaba planeado con anticipación, según fuentes oficiales. Los informes de los medios sugieren que los preparativos para el vuelo tardaron dos meses.
Los detractores han expresado preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán.
Desde agosto de 2021, los talibanes han vuelto a asumir el control de Afganistán, lo que ha provocado condenas internacionales debido a su intensa supresión de los derechos de las mujeres. Aunque ha habido una disminución significativa de los conflictos en el país desde su regreso, todavía ocurren ataques occasionales, muchos de los cuales son reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico.
Los críticos han denunciado la brutal represión de los talibanes contra los activistas de derechos humanos, los manifestantes y los periodistas, que, según las organizaciones de derechos humanos, son sometidos a detención, desaparición o tortura. El Consejo de Refugiados de Baden-Württemberg ha expresado su descontento general y ha argumentado que las deportaciones violan el derecho internacional.
El secretario de Estado de la CDU, Siegfried Lorek, ha instado a la Comisión a facilitar más deportaciones a Afganistán y Siria, ya que ve las recientes deportaciones como una contribución positiva a la seguridad del país. La Comisión también ha impuesto una prohibición de entrada a los cinco individuos que fueron deportados, impidiéndoles