La ira aumenta en Venezuela mientras crecen las preguntas sobre la victoria del hombre fuerte Maduro
El lunes, se registraron protestas en aumento en la capital, Caracas, según videos de redes sociales y grupos de la sociedad civil. En la base militar principal de la ciudad, donde vive Maduro, se vio a personas quemando carteles del strongman de las elecciones.
Las próximas 24 horas serán clave para ver cómo Maduro responde a las acusaciones en su contra. Los analistas dicen que podría haber una nueva oleada de disturbios en el país si hay protestas generalizadas contra el régimen. Las manifestaciones callejeras de años anteriores fueron reprimidas por el ejército del país, que ha apoyado durante mucho tiempo a Maduro y a su antecesor, el fallecido Hugo Chávez.
Maduro sonreía mientras entraba al Consejo Nacional Electoral (CNE) antes de una ceremonia del lunes en la que se le declaró ganador, recibiendo aplausos y felicitaciones de muchos en la audiencia. La audiencia included a miembros del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, el comando conjunto de las Fuerzas Armadas y varios funcionarios del CNE que gritaban "¡Victoria, victoria!" mientras Maduro entraba a la habitación.
"¡Venezuela tiene el mejor sistema electoral del mundo!" anunció el presidente del CNE, Elvis Amoroso, antes de proceder con el anuncio formal.
Pero la votación estuvo llena de denuncias de irregularidades. Incluía testigos de la oposición a los que se les negó el acceso a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) mientras se contaban los votos y la autoridad electoral supuestamente impidió que se procesaran más votos.
El gobierno de Maduro controla casi todas las instituciones estatales, incluidas el CNE, que en 2017 fue acusado por una empresa de software que proporcionaba la tecnología de votación de manipular las cifras de participación. El CNE negó anteriormente la afirmación.
La coalición de la oposición, encabezada por María Corina Machado, rechazó anteriormente la victoria de Maduro, diciendo que los registros de la oposición muestran que el candidato de la oposición, Edmundo González, recibió el 70% de los votos contra el 30% de Maduro. "¡Ganamos, y todos lo saben!", dijo Machado.
Ella forma parte de un movimiento de oposición unificado que superó sus divisiones para formar una coalición conocida como la Plataforma Unitaria Democrática. Su campaña enérgica, que disfrutaba de fuertes cifras de sondeo antes de la votación del domingo, se consideró el mayor desafío al gobierno de Maduro.
Peticiones de transparencia
Estados Unidos es uno de los líderes regionales, incluidas Perú y Chile, que han cuestionado la validez del resultado.
Brasil, un actor importante en la región, fue más suave en el tono pero dijo que estaba esperando "la publicación por parte del Consejo Nacional Electoral de datos desglosados por mesa electoral, un paso esencial para la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados electorales", según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El lunes, Estados Unidos se unió a los grupos de la sociedad civil venezolana y la oposición al exigir al gobierno de Venezuela que "inmediatamente" publique datos específicos sobre la elección presidencial, citando preocupaciones sobre la credibilidad de la victoria de Maduro.
Funcionarios de la administración de Biden dijeron el lunes que las autoridades electorales de Venezuela deben publicar los "resultados detallados por mesa electoral" de la elección. Un funcionario de la administración dijo que esta información es requerida por la ley venezolana y debería estar inmediatamente disponible. Otro dijo que si los resultados electorales son creíbles, "entonces esto debería ser un acto muy simple y uno que podrían cumplir fácilmente".
"Si hay resistencia para proporcionar esa información adicional, entonces creo que eso se vuelve muy problemático a la hora de juzgar si estas elecciones fueron inclusivas y creíbles", dijo el segundo funcionario.
"Nuestro mayor preocupación en este momento es que el análisis y los datos que tenemos sobre esta elección, que son independientes de los resultados del Consejo Nacional Electoral, están en desacuerdo con los resultados anunciados por las autoridades venezolanas. Y así, esa disparidad, en nuestra opinión, necesita ser investigada y abordada antes de que podamos cerrar el libro sobre esta elección", agregó el segundo funcionario.
Los funcionarios declinaron dar detalles sobre las acciones que Estados Unidos o la comunidad internacional estaría dispuesto a tomar si las autoridades venezolanas no publican los datos o si se determina que los resultados son fraudulentos, pero no descartaron sanciones.
Las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela se impusieron por primera vez en 2017 y se fueron aumentando a medida que la crisis política del país sudamericano se profundizaba en los años siguientes. Las acusaciones de la oposición ponen en duda el regreso de Venezuela al escenario internacional después de que Maduro prometió el año pasado celebrar elecciones libres y justas en conversaciones auspiciadas por Estados Unidos, a cambio de alivios de sanciones.
El primer funcionario dijo que comenzarían a tener conversaciones en foros como la OEA y el G7 sobre "el camino a seguir en conjunto".
La comunidad internacional está observando de cerca la respuesta de Venezuela a las denuncias de irregularidades en las elecciones recientes, ya que Estados Unidos, líderes regionales como Perú y Chile, y Brasil han expresado preocupaciones sobre la credibilidad de las elecciones. Las Américas, en particular la comunidad internacional, están pidiendo transparencia y la publicación de datos específicos sobre la elección presidencial, ya que esta información es esencial para establecer la legitimidad de las elecciones.