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La India devuelve el módulo de propulsión Chandrayaan-3 a la órbita terrestre tras su histórica misión de alunizaje

El módulo que propulsó el módulo de alunizaje indio hacia la superficie lunar ya está cerca de casa, según la Organización India de Investigación Espacial.

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La India devuelve el módulo de propulsión Chandrayaan-3 a la órbita terrestre tras su histórica misión de alunizaje

Al módulo de propulsión le quedaba más combustible del que esperaba la Organización India de Investigación Espacial (ISRO). Por ello, los investigadores decidieron seguir adelante con el intento de traer el módulo de vuelta a casa, según informó la agencia el lunes.

Y el módulo ya está de vuelta en la órbita terrestre.

El módulo de propulsión -una unidad con forma de caja grande con un panel solar y un motor atados a su parte inferior- impulsó el módulo de aterrizaje lunar de la misión Chandrayaan-3 durante la mayor parte de su viaje a la Luna después del lanzamiento de la nave espacial a mediados de julio.

Tras alcanzar la órbita lunar tres semanas más tarde, el módulo de aterrizaje se separó del módulo de propulsión y aterrizó el 23 de agosto, lo que convirtió a la India en el cuarto país en posar un vehículo en la superficie lunar. Sólo Estados Unidos, China y la antigua Unión Soviética habían logrado antes semejante hazaña.

El módulo de aterrizaje Vikram y el rover de seis ruedas Pragyan pasaron casi dos semanas realizando todos los experimentos científicos previstos en la misión antes de dormir la noche lunar, un periodo de dos semanas en el que la luz solar no llega a la superficie de la Luna.

Tanto el módulo de aterrizaje como el vehículo de exploración han permanecido dormidos en la Luna después de que fracasaran los intentos previos de despertarlos. Si los vehículos hubieran vuelto a despertar, habría sido una ventaja añadida para la misión, que la agencia espacial india consideró totalmente exitosa.

Mientras tanto, el módulo de propulsión permaneció en órbita lunar. Este componente servía de punto de retransmisión, enviando datos del módulo de aterrizaje a la Tierra. Y el módulo transportaba un único experimento: la Espectro-polarimetría del Planeta Tierra HAbitable, o SHAPE.

Misión extra Chandrayaan

El experimento SHAPE fue diseñado para observar la Tierra desde la órbita lunar, captando en luz infrarroja cercana las características de nuestro planeta que lo hacen habitable para los humanos. El estudio debía proporcionar a los científicos un modelo para la búsqueda de características similares -denominadas "biofirmas"- en otros lugares del universo.

El plan inicial era hacer funcionar el experimento SHAPE durante unos tres meses, mientras el módulo de propulsión seguía girando en órbita lunar.

Pero como el cohete que lanzó la nave Chandrayaan-3 la llevó a una órbita tan precisa, el módulo de propulsión se quedó con más propulsante del esperado.

El resultado fue la disponibilidad de más de 100 kg (220 libras) de combustible en el módulo de propulsión después de más de un mes de operaciones en la órbita lunar", según la agencia espacial. "Se decidió utilizar el combustible disponible en el PM para obtener información adicional para futuras misiones lunares y demostrar las estrategias de operación de la misión para una misión de retorno de muestras".

Eso significa que la ISRO podría utilizar la información obtenida del retorno del módulo de propulsión para trazar una futura misión de alunizaje que podría devolver muestras de suelo lunar a la Tierra.

Del mismo modo, la India ya había probado una forma de alejar el módulo de aterrizaje Chandrayaan-3 de la superficie lunar tras el alunizaje. Se trataba de una prueba de "salto" corto, en la que el vehículo se elevaba unos centímetros del suelo. (Sin embargo, en la prueba no se intentó volver a la órbita lunar ni reconectar con el módulo de propulsión. Las maniobras sólo pretendían probar aspectos del diseño del vehículo para informar futuras misiones).

El módulo de propulsión orbita ahora a unas 96.000 millas (154.000 kilómetros) sobre la Tierra, donde dará una vuelta al planeta cada 13 días aproximadamente.

En su comunicado, la agencia espacial señaló que la trayectoria de regreso a la Tierra del módulo de propulsión se trazó teniendo en cuenta "la prevención de colisiones, como evitar que el módulo de propulsión choque contra la superficie de la Luna o entre en el cinturón GEO de la Tierra a 36.000 km y órbitas inferiores".

GEO, u órbita geoestacionaria, es una zona del espacio poblada por grandes y costosos satélites que proporcionan televisión y otros servicios de comunicaciones a los habitantes de la Tierra.

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Fuente: edition.cnn.com

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