- La implementación de estas iniciativas ambientales podría potencialmente salvar nuestra Tierra.
Hace una década, las iniciativas mundiales apuntaban alto: para 2050, no deberían emitirse más gases de efecto invernadero perjudiciales para el clima. Quedan más de veinte años, pero el camino hacia este objetivo es largo y difícil. Los gobiernos, las corporaciones y las sociedades han estado trabajando para reducir las emisiones a través de incentivos y regulaciones durante bastante tiempo. No falta estrategias, esquemas y acciones, pero nadie puede predecir con certeza cuánto contribuirán en última instancia.
Un equipo internacional de investigadores ha abordado este tema por primera vez recientemente. Analizaron casi 1500 políticas relacionadas con el clima de 41 países implementadas entre 1998 y 2022.
Los hallazgos son desalentadores: en la mayoría de los casos, estas políticas no logran un impacto sustancial, según los investigadores, que publicaron sus resultados en la revista "Science". Solo en 69 ocasiones se produjeron reducciones significativas de CO2. Investigadores del Instituto de Investigación de Impacto Climático de Potsdam y del MCC en Alemania, así como sus homólogos de Oxford, París y Victoria (Canadá), contribuyeron a este estudio.
La acción climática efectiva depende de una mezcla
El análisis del estudio utiliza datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y encuentra que una combinación de políticas funciona mejor para el clima. Esto es particularmente efectivo para medidas populares de subsidios y regulaciones. En el 70% de los casos, las reducciones de emisiones se debieron a al menos dos o más instrumentos.
Los mayores mejoras se realizaron en el sector de la construcción, seguido del transporte, la industria y la electricidad. La combinación de medidas es particularmente exitosa cuando implica una herramienta de precios, como impuestos energéticos, precios de CO2 o comercio de emisiones. Sin embargo, también hay medidas que contribuyen al efecto cuando se combinan. Por ejemplo, medidas informativas, como etiquetas de neutralidad climática, según el estudio.
Desafortunadamente, es imposible cuantificar el impacto individual de cada medida en el paquete total. Pueden amplificar o disminuir el impacto friendly-climate.
Alemania brilla en el transporte
Los investigadores sugieren adaptar paquetes de medidas a diferentes sectores. En los sectores de la industria y la electricidad, la fijación de precios es particularmente efectiva, mientras que en el transporte y la construcción, las medidas de conversión son más adecuadas.
El estudio destaca al Reino Unido como un ejemplo positivo. Allí, la introducción de un precio del carbono para los generadores de energía británicos en 2013, junto con una serie de otras medidas de control y incentivos, llevó a una reducción notable de emisiones en los años siguientes. Observaciones similares hicieron los investigadores en China. Allí también, el gobierno se basó en un precio del carbono, pero también retiró los subsidios a la industria fósil e invirtió en fuentes de energía sostenibles y eficientes.
Según el estudio, Alemania destaca en un sector desafiante: el transporte. A principios de la década de 2000, el país vio las mayores reducciones de emisiones gracias al sector del transporte. Los precios más altos en el tráfico rodado debido a la reforma del impuesto ecológico (1999) y el peaje para camiones (2005) condujeron a una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Medidas prometedoras quedan cortas
Los hallazgos ofrecen esperanza por un lado: "Si los líderes políticos se centran más en los métodos efectivos que hemos identificado, podríamos presenciar reducciones de emisiones más significativas en el futuro", sugiere el informe del estudio.
Sin embargo, los autores advierten que estas medidas están muy lejos de ser suficientes. Para 2030, los países tienen un hueco de 23 gigatones de CO2 equivalentes por llenar. incluso si los países pudieran repetir sus logros anteriores, los esfuerzos tendrían que aumentarse significativamente para cubrir el hueco de emisiones, concluyen los investigadores.
La Comisión, reconociendo los hallazgos desalentadores, ya ha dado varios pasos para asegurar que las estrategias de acción climática efectiva identificadas en el estudio se implementen de manera más efectiva. Esto incluye adaptar paquetes de medidas a diferentes sectores y enfatizar el uso de herramientas de precios en ciertos sectores.
La implementación de estas estrategias efectivas podría potencialmente llevar a reducciones de emisiones más significativas, como sugiere el estudio, pero los autores advierten que estas medidas solas no son suficientes para cubrir el hueco de emisiones actual para 2030.