La grasa oculta en el vientre aumenta el riesgo de Alzheimer
El miedo a desarrollar la enfermedad de Alzheimer está muy extendido. Los investigadores intentan comprender qué factores favorecen el desarrollo de la enfermedad y han descubierto una pista oculta en la parte media del cuerpo.
Mucha grasa abdominal en adultos de entre 40 y 60 años aumenta el riesgo de desarrollar Alzheimer en etapas posteriores de la vida. Así lo ha descubierto un equipo de investigación dirigido por Mahsa Dolatshahi, de la Universidad de Washington en San Luis (Misuri). En concreto, según las conclusiones de los investigadores, se trata de la llamada grasa abdominal visceral, que se encuentra en el interior del cuerpo y rodea los órganos de la cavidad abdominal. También se conoce coloquialmente como grasa oculta.
Los investigadores suponen que un exceso de grasa visceral podría ser responsable de cambios en el cerebro hasta 15 años antes de que aparezcan los primeros síntomas del Alzheimer. En el estudio se recogieron y analizaron numerosos datos de un total de 54 personas mentalmente (cognitivamente) sanas de entre 40 y 60 años. El índice de masa corporal (IMC) medio era de 32, por encima del rango de peso normal de 24 para las mujeres y 25 para los hombres. El equipo de investigación también analizó los resultados de varios procedimientos de diagnóstico por imagen, como la resonancia magnética (RM) y la tomografía por emisión de positrones (PET).
Los datos de la IRM se utilizaron para determinar el volumen de grasa visceral en el abdomen y de grasa subcutánea, es decir, la que se encuentra bajo la piel. También se midieron las regiones del cerebro asociadas al desarrollo del Alzheimer. Se utilizaron escáneres PET para comprobar si las denominadas proteínas beta-amiloide y tau ya se habían depositado en el cerebro. Se sospecha que ambas alteran la comunicación entre las células del cerebro y, por tanto, provocan los síntomas típicos de la enfermedad de Alzheimer.
Muchas pistas y biomarcadores
Al analizar los datos, los investigadores descubrieron que una mayor proporción de grasa abdominal también se traducía en más proteínas amiloides en una región del cerebro llamada precuneus. Los cambios hacia la enfermedad de Alzheimer pueden reconocerse especialmente pronto en esta zona. Al mismo tiempo, los científicos observaron una menor proporción de materia gris en cierta parte del centro de la memoria en estas personas. Encontraron así otro biomarcador de la enfermedad de Alzheimer. En general, afectaba más a los participantes en el estudio que a las mujeres.
Se sabe desde hace tiempo que la grasa visceral favorece la inflamación del organismo. Para el equipo de investigadores, es concebible que la grasa abdominal también aumente la carga inflamatoria en el cerebro. "Las secreciones inflamatorias (sustancias corporales) de la grasa visceral -en contraste con los efectos potencialmente protectores de la grasa subcutánea- pueden provocar inflamación en el cerebro, uno de los principales mecanismos que contribuyen a la enfermedad de Alzheimer", afirma Dolatshahi en Neuroscience. Al mismo tiempo, se sospecha que son varias las causas que intervienen en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Percibir más la grasa del vientre como factor de riesgo de Alzheimer
"El estudio muestra que tales cambios cerebrales se producen de media a los 50 años, (y por tanto - nota del editor) hasta 15 años antes de que aparezcan los primeros síntomas de pérdida de memoria del Alzheimer", resume el director del estudio, Cyrus A. Raji. Los investigadores coinciden en que, en el futuro, habrá que centrarse aún más en la grasa oculta del abdomen como factor de riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
Aunque en estudios anteriores hay indicios consistentes de una posible relación entre el IMC y el riesgo de Alzheimer, el estudio actual es único, subrayan los investigadores. Esto se debe a que nunca antes se había relacionado un tipo específico de grasa con la proteína real del Alzheimer en personas cognitivamente sanas, afirma Dolatshahi. Los resultados del estudio se presentarán la semana que viene en el congreso de la Sociedad de Radiología de Norteamérica.
Fuente: www.ntv.de
