La garra de hierro' no logra mantener el pulso dramático con una historia real de lucha libre
Basada en hechos reales, la película cuenta la extraña historia de los Von Erich, un grupo de hermanos luchadores que recogieron el testigo de su padre, Fritz (interpretado por Holt McCallany), quien se enfrentó a una serie de trágicos sucesos que hicieron especular sobre una "maldición" familiar, creencia que también adoptó el hermano mayor, Kevin(Zac Efron).
Al igual que sus coprotagonistas, entre los que se encuentran Jeremy Allen White ("El oso") y Harris Dickinson ("Triángulo de tristeza"), Efron ha esculpido su cuerpo en forma de luchador, mostrando lo que parece ser entre un paquete de ocho y uno de doce en cuanto a abdominales.
Sin embargo, su taciturno personaje, que junto con los otros hermanos está dominado por su imperioso pop, ofrece poco a lo que agarrarse bajo los músculos ondulantes y el corte de pelo tan poco favorecedor de los años setenta y ochenta. De hecho, la mayor esperanza de una conexión emocional reside en la joven que Kevin conoce y con la que finalmente se casa, Pam (Lily James), que se acerca a él después de un partido y le pide salir, una señal de su falta de iniciativa que en general es indicativa del apagado drama que está por venir.
Por otra parte, el verdadero artífice del conflicto es Fritz, que sigue obsesionado con la política de la lucha libre profesional y su creencia de que los poderes fácticos le negaron el título mundial que codiciaba y merecía.
Como consecuencia de ello, está desesperado por que sus hijos alcancen esa gloria y la traigan a la familia, empujándoles amargamente con escaso empuje de su esposa (Maura Tierney), y comportándose con especial dureza con su hijo menor (Stanley Simons), un tipo sensible que prefiere la música a los golpes corporales.
Aunque se trata de una pieza de conjunto, Efron es básicamente el primero entre iguales, mostrando una vulnerabilidad que se pierde fácilmente, o que se pasa por alto, dada la preocupación que ha habido, y que probablemente habrá, por su corpulento físico.
Sin embargo, lo que embota la narrativa general es la naturaleza de la lucha en sí, en la medida en que el resultado está "preestablecido", como dice Pam al preguntarle a Kevin cómo funciona la mecánica. Aunque el guionista y director Sean Durkin reproduce meticulosamente el aspecto físico de esos combates -algunos contra luchadores famosos de la época, como Ric Flair-, es difícil generar mucha emoción o suspense cuando, a diferencia de las películas deportivas, los combatientes están representando un baile violento pero muy coreografiado en el que el ganador está decidido de antemano.
El título de la película procede de la llave de lucha que Fritz adoptó y transmitió a su progenie, una llave que supuestamente inflige un dolor tan intenso que obliga al oponente a rendirse.
En cambio, "La garra de hierro" no tiene un agarre tan firme. Y tanto si se ve en una sala de cine como, más probablemente, en una plataforma doméstica, la seriedad de la película no puede evitar la poderosa tentación de rendirse.
"La garra de hierro" se estrena en los cines estadounidenses con pases anticipados el 13 de diciembre, antes de expandirse el 22 de diciembre. Está clasificada R.
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Fuente: edition.cnn.com
