La costa del Mar Báltico podría convertirse en un foco de catástrofes
Subida del nivel del mar y tormentas cada vez más fuertes: el cambio climático amenaza la costa alemana del Báltico. Sin medidas de protección tempranas, decenas de miles de personas de la región podrían verse afectadas por inundaciones en el futuro, afirman los investigadores.
Diques rotos, casas destruidas, barcos hundidos: una marejada ciclónica récord azota la costa alemana del Báltico a finales de octubre y causa daños catastróficos. En vista de la aceleración del cambio climático, este tipo de tormentas extremas podrían ser cada vez más frecuentes en el futuro. Perspectivas fatales para la región. La subida especialmente fuerte del nivel del agua y las tierras bajas hacen que las regiones alemanas del Mar Báltico sean especialmente susceptibles de sufrir inundaciones devastadoras. Joshua Kiesel, de la Universidad de Kiel, y su equipo han investigado en qué medida las defensas costeras protegen contra futuras mareas de tempestad y qué medidas son más eficaces.
Para su estudio, publicado en la revista "Nature Communications Earth & Environment ", modelizaron la topografía costera alemana, incluidos los diques existentes, en una simulación de alta resolución. A continuación, el equipo expuso virtualmente la costa a una marejada ciclónica de 200 años con una subida del nivel del mar de un metro o metro y medio, lo que corresponde a las predicciones del último Informe Mundial sobre el Clima, que prevé un cambio climático sin grandes cambios para 2100.
Los investigadores también simularon dos escenarios diferentes para mejorar la protección costera: en primer lugar, elevar los diques 1,50 metros y, en segundo lugar, reubicarlos. En este caso, los antiguos diques se rompen y el terreno situado tras ellos se designa como zona de amortiguación en caso de inundación.
En el peor de los casos: 1.000 kilómetros cuadrados inundados
Resultado: en las condiciones actuales, una crecida del siglo inundaría unos 217 kilómetros cuadrados de terreno. Con una subida del nivel del mar de un metro, se inundaría casi cuatro veces más terreno. Si el nivel del mar subiera un metro y medio, más de 1.000 kilómetros cuadrados de terreno se verían afectados por las inundaciones.
"La mayoría de las zonas de inundación simuladas se sitúan en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, con los puntos críticos en las bahías de Fischland-Darß-Zingst, Rügen, Usedom y el estuario del Peene", informan Kiesel y su equipo. "En Schleswig-Holstein, el fiordo de Flensburg, la bahía de Eckernförde, Fehmarn, Travemünde y Lübeck están especialmente afectados".
Incluso elevar los diques 1,5 metros apenas proporcionaría protección adicional. Según las simulaciones, hasta 63.000 personas se verían afectadas por las inundaciones sin tales aumentos. Con ajustes, seguirían siendo hasta 50.000 personas. Según el estudio, la reubicación de los diques combinada con la elevación de los diques de defensa terrestre ofrecería una protección ligeramente mejor: Una inundación del siglo con un nivel del mar más alto afectaría entonces a un 26% menos de personas que sin adaptación. Sin embargo, la superficie inundada seguiría siendo prácticamente la misma.
Lagunas en la línea de diques
"Pudimos evaluar la eficacia de los diques existentes y elevados, por un lado, y de los diques reubicados, por otro", escribe Kiesel en el comunicado de prensa. Pero: "Probablemente, ninguno de los dos será suficiente para resistir la actual subida del nivel del mar". El riesgo de inundaciones debidas a las tormentas y a la subida del nivel del mar seguirá aumentando considerablemente sin nuevos ajustes.
La razón del impacto relativamente bajo de las medidas de protección costera: "Los mapas de inundaciones muestran que el agua no baña los diques, sino que los elude o inunda zonas bajas que actualmente no están protegidas por diques", afirma Kiesel. Por eso pide que se investigue más a fondo la eficacia de conceptos alternativos de adaptación al nivel del mar. Al fin y al cabo, en el futuro también existe la amenaza de que se produzcan mareas tormentosas en rápida sucesión. "Las infraestructuras ya debilitadas por la primera marejada serían mucho más vulnerables a las siguientes, con consecuencias aún peores para los habitantes de la costa".
Lea también:
Fuente: www.ntv.de