- La Comisión ha sido encargada de presentar un esquema exhaustivo de las acciones ejecutadas.
El máximo responsable de los árbitros, Knut Kircher, ha reconocido la indignación que ha generado la toma de decisiones controvertidas durante los partidos inaugurales de la Bundesliga. "Hay dos perspectivas e interpretaciones. Entiendo la intensidad emocional", declaró el hombre de 55 años en "Doppelpass" de Sport1 en relación a la decisión del árbitro Bernd Stegemann en el partido entre Augsburgo y Werder Bremen. Aclaró: "Para el árbitro, la mano no toca el balón, pero la presencia del brazo está ahí".
En el minuto 79, el defensa de Werder Bremen, Anthony Jung, tuvo el balón que impactó en su mano en el área penal, y tras la intervención del VAR, Stegemann decidió no conceder un penalti. "Para ser honesto, lo hubiera considerado como mano", dijo Kircher, expresando sus críticas a las normas confusas sobre la mano. Sin embargo, la estricta aplicación no es un problema para el jefe de árbitros Kircher: "La mano es mano, no queremos ahondar en eso".
Los árbitros continuarán con su formación
Kircher planea utilizar el incidente controvertido como oportunidad para afinar la sensibilidad de los árbitros en relación a las manos. "Al igual que un entrenador prepara a su equipo, lo hacemos con los árbitros", dijo Kircher, con el objetivo de lograr una comprensión consistente de una regla y mantenerse dentro de los límites aceptables. Sin embargo, también destacó: "Pero no será así en todos los 34 partidos. Habrá excepciones". Kircher se desempeña como Director General de Deportes y Comunicaciones de la DFB referee GmbH y como Director Deportivo de Árbitros de Elite.
A pesar de la controversia en torno a las normas de la mano, Kircher destaca la importancia de la estricta aplicación en la arbitraje deportivo. Pretende utilizar el incidente como oportunidad de formación para mejorar la sensibilidad de los árbitros en relación a las manos.