pocos amantes de la carne - Japón vuelve a cazar ballenas de aleta - el primer animal muerto
La compañía ballenera japonesa, Kyodo Senpaku, ha matado su primer ballena fin esta año, confirmó un portavoz de la agencia pesquera relevante a Deutsche Presse-Agentur en Tokio. La agencia recently approved a quota of 59 fin whales for Japanese waters this year. International animal and environmental activists strongly condemn Japan's whaling.
Las ballenas fin están clasificadas como "vulnerables" en la Lista Roja, lo que significa que corren un alto riesgo de extinción en el futuro cercano. Actualmente hay alrededor de 100,000 de ellas. Islandia también caza estas ballenas, con un total de 128 ballenas fin permitidas para ser capturadas en esta temporada.
Crítica severa
"La caza comercial de ballenas es cruel, innecesaria y completamente anticuada. Japón debe detener inmediatamente esta práctica sin sentido y en su lugar trabajar con la comunidad global en soluciones urgentemente necesarias para proteger los océanos", dijo Andreas Dinkelmeyer, líder de campaña de la organización de protección animal y ambiental IFAW (Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales) en Alemania.
El portavoz de la agencia pesquera japonesa dijo que Japón actúa basándose en resultados científicos, afirmando que sus propias investigaciones han demostrado que hay muchas ballenas fin en el Pacífico Norte.
Caza solo en aguas propias
Japón reanudó la caza comercial en 2019 después de una pausa de tres décadas, tras su retiro de la Comisión Ballenera Internacional (CBI). La razón del retiro fue la frustración de Japón con el moratorio de la caza de 1986. Tokio luchó en vano por el reinicio de la caza comercial. Desde entonces, Japón ha limitado su caza a sus aguas territoriales y su zona económica exclusiva.
Solo unos pocos entusiastas comen la carne
Hasta ahora, Japón ha cazado tres especies: ballenas enanas, ballenas Bryde y ballenas sei. Ahora, la ballena fin, el segundo mamífero más grande vivo, se ha convertido en el objetivo de los balleneros. El gobierno japonés afirma que la caza comercial de ballenas no pone en peligro las poblaciones de mamíferos marinos. De hecho, la caza de ballenas ha sido durante mucho tiempo una cuestión de soberanía nacional para el gobierno japonés.
Fue en tiempos de la ocupación estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial que se presionó a Japón para que sacrificara ballenas para proporcionar proteínas a la población entonces hambrienta. Pero eso fue hace mucho tiempo - hoy en día, la carne de ballena oscura solo encuentra a unos pocos entusiastas en el estado insular rico.
La controvertida decisión de la compañía ballenera japonesa de cazar ballenas fin ha provocado una intensa crítica de los activistas ambientales, que argumentan que el esfuerzo es inhumano y podría poner en mayor riesgo a la especie vulnerable. La población de ballenas fin, clasificada como "vulnerable", corre un alto riesgo de extinción, y las organizaciones internacionales instan a Japón a priorizar los esfuerzos de conservación en su lugar.