Inflación: los precios de la energía siguen bajando; los alimentos siguen siendo un factor impulsor de los precios
La última vez que la tasa de inflación fue más baja fue en junio de 2021. Los precios de la energía y, por tanto, la tasa de inflación subieron enormemente, sobre todo en los meses posteriores al ataque de Rusia a Ucrania. "En octubre y noviembre de 2023, muchos productos energéticos en particular eran más baratos que un año antes. La situación de los precios se ha suavizado visiblemente", explicó Ruth Brand, Presidenta de la Oficina Federal de Estadística.
Los productos energéticos se abarataron un 4,5% interanual, frente al descenso de precios del 3,2% registrado en octubre. El precio del gasóleo ligero para calefacción bajó un 19,4%, el del gas natural un 18,3% y el de los combustibles un 6,9%. La electricidad, por su parte, era un 1,6% más cara en noviembre de 2023 que un año antes.
"La inflación anual de los alimentos también ha seguido debilitándose, pero sigue siendo significativamente superior a la inflación general", continuó Brand. Los precios de los alimentos subieron una media del 5,5% interanual. En octubre, la tasa fue aún del 6,1%, en septiembre del 7,5% y en agosto del 9,0%.
La inflación de los alimentos se vio muy influida por la subida de los precios de la fruta (12,0%) y el azúcar, la mermelada, la miel y los productos de confitería (11,9%). El pan, las verduras, el pescado y la carne también se encarecieron notablemente. Las grasas y aceites comestibles, especialmente la mantequilla y el aceite de colza, fueron más baratos que el año anterior. El aceite de oliva, sin embargo, aumentó masivamente de precio (43,5%).
"Los datos detallados sobre la inflación alemana muestran que la presión inflacionista se está debilitando de forma generalizada", explicó Sebastian Dullien, Director Científico del Instituto de Macroeconomía e Investigación del Ciclo Económico (IMK) de la Fundación Hans Böckler. "Las tasas de aumento de precios de cada vez más productos vuelven a acercarse al objetivo del dos por ciento del Banco Central Europeo".
Sin embargo, la inflación podría volver a subir en diciembre porque el Gobierno alemán se hizo cargo de los pagos fraccionados del gas natural el mes anterior. Además, los frenos a los precios de la energía y la reducción del IVA sobre la energía y en el sector de la restauración expiran a finales de año. "Por tanto, aumenta el riesgo de que la inflación sea aún mayor de lo que se pensaba, al menos en el primer semestre", explicó Dullien.
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Fuente: www.stern.de