Huelga de GDL: perturbación masiva del transporte ferroviario en todo el país
"Los billetes también son válidos de forma flexible en una fecha posterior y, naturalmente, esperamos que los trenes estén más llenos mañana", dijo el portavoz ferroviario Achim Stauß el viernes por la mañana en Berlín.
El sindicato alemán de maquinistas había convocado una huelga de advertencia de 24 horas en todo el país en el transporte de mercancías a partir de las 18.00 horas del jueves y en el de pasajeros a partir de las 22.00 horas. La huelga debía finalizar el viernes por la tarde.
Stauß acusó al GDL de comportamiento "poco colegial". Por un lado, seguían trabajando para volver a poner en marcha las operaciones ferroviarias en el sur de Alemania debido al clima invernal. "Al mismo tiempo, tienen que prepararse para el cambio de horario, previsto para el domingo", dijo Stauß.
La ronda de negociaciones colectivas entre Deutsche Bahn y el GDL comenzó oficialmente a principios de noviembre. El punto de fricción es la exigencia del GDL de una semana de 35 horas en el trabajo a turnos - la cifra actual es de 38 horas. El ferrocarril rechaza las negociaciones al respecto y considera que la demanda es irrealizable en vista de la escasez de trabajadores cualificados.
El politólogo y experto sindical Wolfgang Schröder pidió a los ferrocarriles una mayor disposición al compromiso. El rechazo categórico "ha hecho posible en primer lugar la fuerte polarización de este conflicto", declaró a Redaktionsnetzwerk Deutschland. La semana de 35 horas "no es una utopía".
La Asociación Alemana de Ciudades y Municipios, por su parte, acusó al GDL de egoísmo a costa del país. "Los intereses de este pequeño sindicato son obviamente más importantes que el funcionamiento de todo el país", declaró a Bild el director gerente, Gerd Landsberg. La huelga de advertencia se había programado "con demasiada poca antelación" y los ciudadanos y las autoridades locales no habían tenido prácticamente tiempo "para adaptarse".
El jefe de GDL, Claus Weselsky, defendió la huelga. "Por mucho que lo sienta por los clientes, en este momento no tenemos otra opción", declaró al diario de Düsseldorf Rheinische Post. El sindicalista considera que la reducción de la jornada laboral es una medida de contratación. Además, la dirección de Deutsche Bahn y el director de RRHH, Martin Seiler, no están dispuestos a negociar convenios colectivos para los despachadores de trenes.
El GDL quiere ampliar sus competencias y concluir también convenios colectivos para los empleados de las áreas en las que el sindicato de ferrocarriles y transportes (EVG), competidor y mucho mayor, negocia los convenios. Deutsche Bahn lo rechaza, alegando la situación legal. El GDL exige que "DB no aplique la Ley de Unidad de Negociación Colectiva (TEG)", explica la empresa.
La TEG se aplica en Deutsche Bahn desde 2021. Esto significa que en una empresa solo se aplican los convenios colectivos de un sindicato, concretamente el que tiene más afiliados en la empresa. Según la información de Deutsche Bahn sobre la ronda de negociación colectiva de 2023, los convenios de EVG eran válidos últimamente en 282 de las 300 empresas ferroviarias y los de GDL en 18 empresas.
Los maquinistas quieren luchar aún más. Paralelamente a las huelgas de advertencia, se está celebrando una votación entre los miembros del sindicato sobre huelgas más frecuentes y prolongadas. El resultado se conocerá el 19 de diciembre. Sin embargo, no habrá más huelgas durante las vacaciones; Weselsky ha anunciado una pausa en la huelga hasta el 7 de enero. "Pero después, las huelgas serán más largas e intensas", declaró a la emisora de radio BR.
Lea también:
- Esto cambiará en diciembre
- Activistas alemanes denuncian en Dubai el sufrimiento en Israel y la Franja de Gaza
- Fusión nuclear: ¿exageración o solución a los problemas energéticos?
- Wendt, investigador del PIK, insta a actuar contra los riesgos sanitarios del cambio climático
Fuente: www.stern.de