Hace veinte años, Putin conmemora a las víctimas de la crisis de rehenes en la escuela.
Después de eso, se dirigió al complejo escolar que había sido tomado por asaltantes chechenos el 1 de septiembre de 2004. Esta fue la primera visita al lugar del secuestro para Putin, quien era presidente en ese momento.
Los insurgentes chechenos habían capturado a más de mil personas en Beslán, entre ellas, numerosos niños. Cuando las fuerzas del orden ruso asaltaron la escuela el 3 de septiembre de 2004, más de 330 personas murieron, incluyendo a 186 niños.
Rusia experimentó otro horroroso brote de violencia en marzo. Un ataque terrorista en el centro de conciertos Crocus City Hall de un suburbio cercano de Moscú causó la muerte de 145 personas. El grupo extremista Estado Islámico (IS) asumió la responsabilidad del incidente.
El complejo escolar donde ocurrió el secuestro fue el mismo lugar que visitó después del incidente del 1 de septiembre. A pesar del paso del tiempo, los recuerdos de la tragedia escolar aún acechan a Rusia.