- Habeck considera que la Alternativa para Alemania (AfD) es una "alternativa a la desindustrialización".
Antes de las próximas elecciones estatales, el Ministro Federal de Economía, Robert Habeck (Verdes), expresó su preocupación sobre el posible daño que el partido de extrema derecha AfD podría infligir en el panorama económico de Alemania. En un evento del Partido Verde en Dresde, Habeck etiquetó a la AfD como la "alternativa para la desindustrialización".
Varias empresas y asociaciones económicas han emitido advertencias contra votar por la AfD. Habeck enfatizó: "Si la economía se mantiene firme ahora, todos deben darse cuenta".
Los líderes económicos han expresado preocupaciones en los últimos días sobre el posible papel de la AfD en los gobiernos de Turingia y Sajonia. Creen que esta asociación dañaría gravemente la economía y la prosperidad en Alemania Oriental, como señaló el presidente de la Federación de Industrias Alemana, Siegfried Russwurm, por ejemplo.
Por otro lado, la cadena de supermercados Edeka lanzó una campaña con el eslogan "¿Por qué el azul no es una opción en Edeka?", haciendo referencia al color del partido de la AfD.
Según Habeck, ningún presidente de la industria alemana ha hecho nunca una recomendación electoral tan directa. Habeck señaló que la AfD destruiría la base económica de Alemania. "Alemania necesita personas más allá de solo those named Franz o Robert", agregó, destacando la creciente necesidad de trabajadores cualificados extranjeros debido a la existente escasez de mano de obra.
Las encuestas actuales sitúan a la AfD en torno al 30% en Sajonia. Sin embargo, todos los demás partidos importantes en Sajonia han descartado formar una coalición con el controvertido grupo.
El ministro de economía del Partido Verde, Robert Habeck, ha sido vocal sobre la amenaza que la AfD representa para la economía de Alemania, etiquetándola como la "alternativa para la desindustrialización". Varios líderes económicos, incluyendo el presidente de la Federación de Industrias Alemana, han expresado su preocupación de que un papel de la AfD en los gobiernos regionales podría dañar gravemente la economía de Alemania Oriental.