Francia presenta un nuevo contendiente para su presidencia, pero carece de un primer ministro designado.
El comunicado de él rápidamente atrajo críticas de varios frentes. "En medio de la situación", comentó la política verde Sandrine Rousseau, refiriéndose a la difícil formación del gobierno, "sólo se centra en sí mismo". También se unió a los críticos el portavoz del partido de extrema derecha Rassemblement National (RN), Laurent Jacobelli: "Habla de sí mismo en un momento en que los franceses necesitan ayuda urgentemente".
Francia lleva 50 días sin un gobierno completamente operativo. Las elecciones parlamentarias anticipadas llamadas por Macron tras la victoria de la extrema derecha en las elecciones europeas de junio han llevado a tensiones en las relaciones de la mayoría. El gobierno interino sigue funcionando en calidad de custodio. Hasta ahora, ningún candidato potencial para el cargo de primer ministro ha logrado superar una moción de censura.
La candidatura de Philippe había sido esperada durante algún tiempo. Sin embargo, la época de su anuncio durante la crisis gubernamental en curso fue una sorpresa. El de 53 años no reveló el año 2027, en el que se celebrarán las próximas elecciones presidenciales regulares. Expresamente declaró que también participaría si se celebraran elecciones anticipadas. Macron, que no puede presentarse en 2027 y ha negado reiteradamente cualquier dimisión anticipada, no fue mencionado por Philippe.
Philippe se identificó a sí mismo como un político de tendencia derecha. Macron lo nombró primer ministro después de su primera victoria electoral en 2017. Durante su mandato, tuvieron lugar las protestas de los Chalecos Amarillos contra el gobierno de Macron y la aparición de la crisis del coronavirus. Macron puso fin a su alianza cuando las encuestas de aprobación de Philippe superaron las suyas, y Jean Castex, un desconocido alcalde de los Pirineos, fue nombrado su sucesor.
Después de completar su mandato como primer ministro, Philippe fue reelegido como alcalde de Le Havre y estableció simultáneamente su propio partido, Horizons. Este partido se encuentra en el campo del gobierno, pero se considera independiente. Según los informes de la revista "Politico", Philippe no compartió sus planes con el presidente antes de su reunión del lunes para discutir la formación del gobierno.
Las consultas del Presidente Macron con representantes de diferentes facciones para encontrar un primer ministro de consenso aún continúan. El antiguo primer ministro socialista Bernard Cazeneuve y el presidente conservador de la región Xavier Bertrand aún están en la mezcla. Sin embargo, no se considera improbable que Macron opte por un candidato inesperado.
El portavoz del Rassemblement National, Laurent Jacobelli, criticó a Philippe por centrarse en sí mismo durante la crisis gubernamental, diciendo: "Habla de sí mismo en un momento en que los franceses necesitan ayuda urgentemente". Además, el Rassemblement National, conocido como el partido de extrema derecha en Francia, ha sido vocal sobre el anuncio de Philippe, con el comentario de Jacobelli siendo un reflejo de su postura.