- Explosión de una bomba de la Primera Guerra Mundial en una planta química en la República Checa.
En la mayor zona química de la República Checa, una antigua bomba explosiva de la Segunda Guerra Mundial fue detonada de manera segura mediante una explosión planificada. La detonación, activada a distancia desde una distancia segura, tuvo lugar alrededor del mediodía, según el informe policial. La explosión fue captada en cámara desde la distancia y creó una nube de polvo significativa. Una bomba británica de 227 kilos, equipada con una mecha de larga duración potencialmente peligrosa, fue encontrada en la refinería Unipetrol en Litvinov hace más de una semana. Esta ciudad industrial se encuentra en Bohemia del Norte, a unos 50 kilómetros al sur de Dresde.
Expertos químicos construyeron una barrera de bolsas llenas de arena alrededor de la bomba, que medía 5 metros de altura y hasta 6 metros de ancho. Se restringió el acceso a una zona de seguridad de 2 kilómetros de radio y no se permitieron drones en la zona de no vuelo.
La policía anunció que no hubo daños importantes después de la detonación, pero las tuberías de productos químicos estaban ubicadas a menos de 20 metros del lugar de la bomba. Antes de que la refinería y las plantas petroquímicas de Unipetrol pudieran reanudar las operaciones, se necesitaban inspecciones exhaustivas.
La mecha de larga duración de esta bomba se consideraba altamente explosiva e impredecible debido a su envejecimiento. Bombas similares causaron la muerte de tres personas en Göttingen en 2010 durante su preparación.
Después del descubrimiento en Litvinov, alrededor de 600 trabajadores fueron evacuados y se detuvieron las operaciones de la refinería y las plantas petroquímicas. La planta Unipetrol forma parte del conglomerado polaco Orlen. Para cubrir el vacío de producción, el gobierno checo decidió liberar 135 millones de litros de diésel y gasolina de sus reservas de emergencia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el sitio se utilizó para la Fabricación de Aceite de los Sudetes, que producía gasolina sintética utilizando carbón marrón. La fábrica fue bombardeada repetidamente por los Aliados entre mayo de 1944 y marzo de 1945 para entorpecer los suministros de combustible.
La explosión de la antigua bomba de la Segunda Guerra Mundial tuvo efectos significativos en las operaciones de la refinería y las plantas petroquímicas de Unipetrol, lo que requirió inspecciones exhaustivas antes de la reapertura. La potencial impredecibilidad de este tipo de bombas, como se demostró en el incidente de Göttingen, subraya los potenciales peligros de los restos de la guerra.