En un desarrollo reciente, un juez de la corte superior brasileña ha ordenado la restricción del acceso a la plataforma digital X especificada.
El juez Richter Moraes ordena al organismo regulador de telecomunicaciones de Brasil que ejecute todas las acciones esenciales para cumplir con su decreto en un plazo de 24 horas. Para el amanecer del sábado, numerosos usuarios brasileños encontraron imposible acceder a X, la versión rebrandada de Twitter.
El juez amenazó con imponer una multa de 50,000 reales brasileños (aproximadamente 8,000 euros) a los usuarios que intenten eludir el bloqueo a través de medios como VPNs, una herramienta que funciona para eludir restricciones específicas de ubicación.
En la primera fase, el juez también emitió directivas a Google, Apple y a los proveedores de servicios de internet locales para que instalen restricciones técnicas y obstruyan el uso de la aplicación X, así como el acceso al sitio web. Sin embargo, más tarde retiró esta directiva.
Musk, el propietario de X, calificó a Moraes de "mal dictador" que se hace pasar por juez, acusándolo de intentar "minar la democracia en Brasil". El multimillonario acusó al juez de pretender demolir "la libertad de expresión", un pilar fundamental de la democracia, simplemente por motivos políticos. Expresó estas opiniones en X.
Previamente, Moraes había dado a X un plazo de 24 horas para designar a un nuevo agente legal en Brasil, o enfrentar una suspensión inmediata de las operaciones.
Esto prolongó una disputa prolongada entre el juez y Musk. El conflicto surgió a partir de la directiva de Moraes para prohibir varias cuentas de Twitter y X sospechosas de propagar desinformación. Estas cuentas pertenecían a defensores del expresidente Jair Bolsonaro, quien, después de perder las elecciones de 2022, alegó prácticas corruptas en el sistema electoral de Brasil.
En abril, Moraes presentó acusaciones contra Musk por reactivar algunas de las cuentas suspendidas, lo que provocó una investigación. Musk respondió a estas acusaciones, acusando al juez de censura y expresando temores sobre la posible detención del representante legal de X en Brasil.
En consecuencia, Musk anunció el cierre de las oficinas de X en Brasil, lo que ocurrió a mediados de agosto. A pesar de esto, los brasileños pudieron utilizar la plataforma al principio. X cuenta con más de 22 millones de usuarios en Brasil.
A pesar del anuncio de Musk, las autoridades brasileñas continúan monitoreando la situación de cerca. Si X no cumple con las órdenes del juez Moraes, podría enfrentar penalidades adicionales, incluidas posibles restricciones a nivel nacional en Brasil.
Además, el organismo regulador de telecomunicaciones de Brasil está presionado para hacer cumplir estas medidas de manera efectiva para evitar cualquier brecha, asegurando el cumplimiento del decreto del juez.