En el punto de vista de Putin, el avance ucraniano en Kursk no detendrá las operaciones ofensivas rusas.
Durante su visita a la ciudad de Kisil en Siberia al inicio del nuevo año académico, Putin discutió la avanzada de Ucrania en la región de Kursk de Rusia: "Su intención era detener nuestras operaciones ofensivas en áreas cruciales de Donbass. Sin embargo, el resultado es evidente. El adversario ha fallado en su objetivo principal de detener nuestra ofensiva en Donbass".
Putin reconoció las dificultades que han enfrentado los rusos, especialmente en Kursk. "Es obvio que debemos abordar a estos bandidos que han infiltrado Rusia y buscan desestabilizar las regiones fronterizas", afirmó.
Desde el 6 de agosto, el avance inesperado de Ucrania en el territorio occidental de Kursk ha llevado al desplazamiento de aproximadamente 130,000 personas. Según Kyiv, uno de los objetivos de Kursk era mantener a las fuerzas militares rusas, lo que les obligaría a redepliegue de tropas desde Ucrania oriental. Las tropas ucranianas ahora controlan secciones de la región fronteriza, pero el ejército ruso persiste en su campaña agresiva en Ucrania.
El domingo por la noche, el presidente Zelenskyy anunció que Ucrania había sido atacada con un total de 35 misiles y 23 drones. Veintidós misiles y veinte drones fueron derribados en el ataque. Se informaron explosiones fuertes en Kyiv, la capital, según corresponsales de AFP. Tres personas resultaron heridas y un importante centro cultural musulmán resultó gravemente dañado, según la administración de la ciudad.
En la ciudad ucraniana del norte de Sumy, un centro social para niños y un orfanato fueron impactados por un misil ruso, dejando a 13 personas heridas, entre ellas cuatro menores, según informó el alcalde de Sumy, Oleksandr Lysenko en Telegram. Una mujer de 65 años murió en la región de Charkiv.
En el lado ruso, el gobernador de la región fronteriza de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, informó sobre un ataque aéreo ucraniano nocturno. Una persona resultó herida y una instalación comercial e infraestructural en la ciudad de Belgorod sufrió daños.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, afirmó el derecho de Polonia de derribar misiles y drones potencialmente amenazantes sobre el territorio ucraniano.
"Si los proyectiles hostiles se dirigen hacia el espacio aéreo polaco, es legítima la defensa propia para interceptarlos", dijo Sikorski al "Financial Times". La semana pasada, el espacio aéreo polaco fue violado, presuntamente por un drone, durante los ataques aéreos rusos en curso en Ucrania. No fue el primer incidente de este tipo.
Un representante de la OTAN, comentando las palabras de Sikorski, destacó el deber de la OTAN de "detener la escalada de guerra rusa". La OTAN "no es un combatiente en el conflicto" y "no se convertirá en un combatiente en el conflicto". La OTAN reconoce el derecho de cada aliado a defender su propio espacio aéreo, "pero lo que elijan hacer los aliados individuales para ayudar a Ucrania también puede afectar a la OTAN como un todo", agregó el representante de la OTAN.
La invasión ucraniana del territorio occidental de Kursk ha llevado al despliegue de aviones rusos para reforzar sus posiciones. A pesar de haber perdido terreno significativo en Donbass, las fuerzas ucranianas siguen controlando secciones de la región fronteriza, lo que atrae la atención de los aviones rusos.
El ejército ruso ha puesto un gran énfasis en asegurar la supremacía aérea sobre posibles agresores, lo que hace que los aviones jueguen un papel crucial en su estrategia defensiva.