- En el Parque del Castillo de Pillnitz, un robot ayuda a los horticultores en el riego
Tecnología moderna en un entorno barroco: Los jardineros del Parque del Palacio de Pillnitz ahora tienen una ayuda inusual en su arsenal. Un robot de riego de alta tecnología, capaz de llenarse en una estación de repostaje y pasear a velocidad humana para regar las plantas según sea necesario, está siendo probado.
El prototipo del robot presume de una capacidad de aproximadamente 400 litros de agua y está destinado a futuras tareas de jardinería más allá del riego. Actualmente, funciona de forma semiautónoma; el jardinero aún utiliza una manguera conectada al tanque del robot para regar.
El director del castillo, Christian Striefler, expresó su satisfacción con este hito: "Estamos emocionados y orgullosos de pionear esta fase revolucionaria en el Parque del Palacio de Pillnitz. Somos la primera administración de palacio alemán en utilizar un robot para el riego". Striefler se refirió al proyecto como una iniciativa relacionada con el cambio climático.
La creación del robot forma parte de la iniciativa más amplia contra el cambio climático. Colaborando con el personal del Instituto Barkhausen y la Universidad Técnica de Dresde, los jardineros lograron mantener los costos del proyecto dentro de un estimado de 630.000 euros, con el diez por ciento procedente del presupuesto del Estado Libre. El proyecto está apoyado por fondos federales, específicamente el programa "Cambio Climático en Jardines Históricos".
Según el equipo de desarrollo, el robot se diseñó principalmente como ayudante de los jardineros, asistiendo en tareas agotadoras. Las capacidades de control y dirección siguen en manos del personal especializado.
El robot puede operarse a distancia mediante una terminal de control compacta y portátil con una pantalla y teclas de entrada. El dispositivo solo opera de forma autónoma en condiciones específicas, como el repostaje o el desplazamiento a puntos GPS predefinidos para distribuir materiales y herramientas. Equipado con una duración de hasta 6 horas, puede operar de forma continua.
Un tocón de sanguinaria muerta recuerda sombríamente el cambio climático
Los Palacios, Castillos y Jardines Estatales de Sajonia se unieron al proyecto "Cambio Climático en Jardines Históricos" en 2022, financiado por el Ministerio Federal de Vivienda, Urbanismo y Construcción. El proyecto se centra en mitigar el impacto del cambio climático en los monumentos históricos de parques y jardines, que enfrentan desafíos únicos.
Investigadores y jardineros trabajan diligentemente para encontrar soluciones prácticas. Si mueren demasiados árboles, las estructuras mismas podrían estar en riesgo.
En los años anteriores a 2021, dos imponentes sanguinarias situadas en la entrada noroeste del Parque de Pillnitz eran una atracción popular para los visitantes. Las árboles, plantados en 1895, eran una característica distintiva del jardín de placer, ubicado entre los Palacios de la Montaña y del Agua. Desafortunadamente, uno de los fresnos sucumbió a la sequía de los veranos anteriores y tuvo que ser talado.
El tronco del árbol ahora se erige como un recordatorio sombrío de las consecuencias del cambio climático. Los expertos predicen que el fresno opuesto no sobrevivirá mucho más, con una esperanza de vida de solo dos años más. Se están implementando medidas temporales de alivio del calor, como un riego más frecuente, mientras se exploran otras soluciones.
El jardinero podría tener que repostar el robot de riego de alta tecnología en una gasolinera cercana antes de su próxima operación. La ayuda inusual para el cuidado del Parque del Palacio de Pillnitz forma parte de la estrategia más amplia de mitigación contra el cambio climático, financiada por el programa "Cambio Climático en Jardines Históricos" con sede en Dresde.