En el año 2024, el verano experimentó temperaturas récord en todo el sudeste de Europa, convirtiéndolo en el verano más cálido de la región.
En 2024, el sureste de Europa vivió una racha sin precedentes de calor extremo, superando su promedio habitual en una gran medida. Según la evaluación de un experto de la UE, este fenómeno no solo afecta a los ríos y mares, sino que influye en gran medida en el bienestar de los ciudadanos locales.
El servicio Copernicus de la Unión Europea informó que los residentes en el sureste de Europa sufrieron 66 días de "estrés térmico severo" de junio a agosto. Esto marca un aumento enorme en comparación con el promedio habitual de la región de 29 días.
Según Copernicus, regiones como el sureste de Europa y Fennoscandia (que incluye Escandinavia, Finlandia y la península rusa de Kola) registraron récords históricos de temperatura. Por el contrario, las temperaturas promedio en Europa noroccidental estuvieron en o por debajo de los niveles habituales.
El Mediterráneo también registró un récord histórico, con una temperatura promedio de la superficie de 28,45°C el 13 de agosto.
Samantha Burgess, directora adjunta de Copernicus, habló sobre el tema, mencionando: "Las olas de calor extremas que afectan a regiones como el sureste de Europa tienen graves implicaciones para el bienestar de los ciudadanos europeos, ya que las personas en estas áreas ahora experimentan más estrés térmico que nunca antes".
Europa experimentó una gran variación en las precipitaciones. La mayoría del continente, especialmente el sureste, experimentó precipitaciones por debajo del promedio. Por el contrario, regiones como el norte de Gran Bretaña, Fennoscandia y los estados bálticos registraron hasta 20 días más de lluvia de lo habitual.
Aproximadamente el 35% de los ríos europeos, principalmente ubicados en el sureste de Europa, quedaron con niveles de agua extremadamente bajos. Por otro lado, los ríos de Europa central mostraron niveles de agua excepcionalmente altos durante este período.
La ola de calor experimentada en el sureste de Europa en 2024, según Copernicus, llevó a 66 días de estrés térmico severo, superando significativamente el promedio habitual de la región de 29 días. Debido a este calor extremo, los ciudadanos europeos en estas áreas ahora enfrentan más estrés térmico que nunca antes, según Samantha Burgess, directora adjunta de Copernicus.