- El tribunal pide normas más estrictas sobre las actas del ayuntamiento
El Tribunal Administrativo de Apelación de Baviera (BayVGH) ha impuesto reglas más estrictas para la práctica de la redacción de actas en las reuniones del consejo municipal y del concejo de la ciudad para proteger contra la presión psicológica excesiva sobre los "disidentes". En particular, el tribunal dictaminó que la práctica anterior del concejo municipal del pueblo de la Alta Baviera de Windischeschenbach, en la que solo se registraban los miembros del concejo que votaban "no" en las actas, era ilegal.
Después de una revisión por la autoridad local, la oficina del distrito de Neustadt a. d. Waldnaab había instruido al pueblo para que eliminara esta regulación de los procedimientos del concejo. El pueblo ya había apelado al Tribunal Administrativo en Regensburg el año pasado, pero sin éxito, lo que llevó el caso al Tribunal Administrativo de Apelación. Sin embargo, la apelación del pueblo también fue infructuosa, ya que el tribunal no permitió un recurso contra la sentencia.
El BayVGH señaló que aunque la base legal en el Código Municipal de Baviera permite cierta flexibilidad en la redacción de actas, un municipio solo puede registrar el resultado de la votación (el número de votos "sí" y "no") o registrar quién votó a favor y en contra de cada propuesta. Solo registrar a quienes votaron "no" viola el principio constitucional de igualdad entre los miembros del concejo.
Esto se debe a que quienes votaron "no" son más fácilmente identificables para los externos y pueden ser más responsables en público, especialmente en votos con solo unas pocas voces disidentes, lo que puede crear presión psicológica para evitar ser identificados como "disidentes".
El pueblo había argumentado que esta práctica facilitaba el trabajo del redactor de actas y evitaba retrasos en la reunión. Sin embargo, el tribunal no aceptó este argumento. Aunque solo se anotaran inicialmente los votos "no" durante la reunión, los nombres de quienes votaron "sí" aún podrían agregarse en las actas posteriores.
El pueblo decidió posteriormente apelar la sentencia en el Tribunal de Primera Instancia, creyendo que su argumento sobre facilitar el proceso para el redactor de actas y reducir los retrasos en la reunión sería mejor recibido. A pesar de sus esperanzas, la decisión en el Tribunal de Primera Instancia también confirmó la sentencia del BayVGH, manteniendo la importancia de la igualdad entre los miembros del concejo y la presión psicológica potencial asociada con la identificación de los disidentes.