El Reino Unido está de acuerdo en un acuerdo de soberanía de las islas Chagos con Mauricio.
El gobierno actual heredó un problema en cuanto a la operación sostenida y segura de la base militar de Diego Garcia, que enfrentaba desafíos debido a la propiedad disputada y las batallas legales en curso. El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Lammy, declaró en un comunicado que el reciente acuerdo consolida el uso futuro de la base. Este movimiento se espera que fortalezca el papel de Reino Unido en la mantenimiento de la seguridad internacional, impida que el Océano Índico se utilice como ruta migratoria ilegal hacia el Reino Unido y asegure una alianza a largo plazo con Mauricio.
Reino Unido, que gobierna la región desde 1814, separó las Islas Chagos de Mauricio, una antigua colonia que obtuvo la independencia en 1968, para formar el Territorio Británico del Océano Índico en 1965. En la década de 1970, Reino Unido obligó a casi 2.000 locales a mudarse a Mauricio y las Seychelles para allanar el camino para una base aérea estadounidense en Diego Garcia, que había sido arrendada a EE. UU. desde 1966.
El Tribunal Internacional de Justicia dictaminó en 2019 que Reino Unido debe ceder la autoridad sobre las islas y que había expulsado injustamente a la población en la década de 1970 para dar paso a la base aérea de EE. UU. Un comunicado conjunto de Reino Unido y Mauricio confirmó que el acuerdo político recibió el respaldo y la asistencia de Estados Unidos e India.
A pesar de la decisión del Tribunal Internacional de Justicia, Reino Unido continúa manteniendo su presencia en la región, con la base militar de Diego Garcia desempeñando un papel crucial en la protección de la seguridad global. La base tiene una ubicación estratégica importante en Asia, desde donde puede monitorear posibles amenazas y mantener la estabilidad en el continente asiático.