- El recurso de casación contra la ley bávara sobre protección de la Constitución
La Oficina de Protección Constitucional de Baviera vuelve a ser objeto de atención por parte del Tribunal Constitucional Federal. La Sociedad para las Libertades Civiles (GFF) y activistas climáticos de Baviera han presentado una queja constitucional ante el tribunal alemán más alto contra la ley. La crítica se centra en una disposición que permite a la oficina del estado compartir datos personales con entidades privadas como empleadores o propietarios bajo umbrales muy bajos. Un portavoz del tribunal de Karlsruhe confirmó el recibo de la queja.
"Ya es malo que la Oficina de Protección Constitucional esté vigilando el movimiento de justicia climática. Si el servicio secreto también puede pasar ahora datos personales a mi empleador, tengo que pensarlo dos veces sobre qué eventos asisto o con quién hablo", dijo el demandante Johnny Parks, que está activo en "Last Generation". El movimiento fue clasificado como un caso sospechoso de extrema izquierda por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución.
La Oficina de Protección Constitucional del estado de Baviera fue actualizada por última vez hace unos doce meses, con una queja de GFF contra las regulaciones anteriores sobre la interceptación y escucha de apartamentos, búsquedas en línea y seguimiento de teléfonos celulares también jugando un papel. (Número de caso: 1 BvR 1619/17)
GFF destacó que el intercambio de dicha información por parte de la Oficina de Protección Constitucional podría tener "consecuencias graves" para las personas afectadas, como la pérdida de empleo o la exclusión social. Es una interferencia significativa en los derechos fundamentales si terceros pueden determinar datos personales. "Una interferencia tan grave solo puede justificarse en casos excepcionales, como para evitar un peligro. El objetivo de la queja constitucional es que el Tribunal Constitucional Federal establezca estándares claros y límites estrictos para el intercambio de información por parte de los servicios secretos con entidades privadas", continuó. "Tales métodos no tienen cabida en una democracia".
La GFF y los activistas climáticos han expresado sus preocupaciones sobre la capacidad de los servicios secretos para compartir datos personales con empleadores, señalando que podría influir en su participación en eventos o interacciones sociales. El Tribunal Constitucional Federal en Karlsruhe actualmente está considerando una queja constitucional presentada por GFF, con el objetivo de establecer directrices claras y límites estrictos para el intercambio de dicha información por parte de los servicios secretos.