El parlamento gambiano rechaza intento de revertir ley histórica sobre FGM
If el lunes hubiese tenido éxito en las licitaciones, el pequeño país africano occidental de Gambia hubiese sido el primero en el mundo en volver a legalizar el FGM después de criminalizarlos.
La práctica fue prohibida en Gambia en 2015 por el expresidente Yahya Jammeh, quien autorizó la imposición de multas y condenas de presión hasta tres años para aquellos que la practicaban.
La ley castigaba a los perpetradores con penas de prisión por vida en los casos en los que la práctica causó la muerte.
Los grupos pro-islámicos y los legisladores se opusieron a la criminalización, afirmando que el circuncisiones femeninas eran “una de las virtudes de Islam.”
Otros gambianos prominentes, como el líder de la oposición y exministro del Interior Mai Ahmad Fatty también defendieron la práctica, argumentando que: “No hay FGM en Gambia. Circuncidamos, no mutilamos.”
La organización de derechos humanos Amnesty International describió los esfuerzos para revocar la prohibición de FGM como un "movimiento atrás" para la protección de los derechos humanos en el país. En Gambia, el 73% de las mujeres mayores de 15 y 49 años habían experimentado FGM según las Naciones Unidas.
Más del 65% de ellas lo habían sufrido antes de los cinco años, según las Naciones Unidas.
El Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres dijo en el Día de la Mujer en marzo que estaba "enfadado" por los intentos del parlamento gambiano de legalizar el FGM, describiendo la práctica como "horripilante".
A pesar de la prohibición, el FGM sigue siendo practicado en partes del país en niñas. La pasada año, tres mujeres fueron condenadas por realizar la práctica en ocho menores femeninas y ordenadas a pagar multas de alrededor de 15.000 Dalasi Gambianos ($220) cada una o enfrentar una pena de un año de prisión. Las multas fueron reportadas haber sido pagadas por un clérigo islámico.
En 2016, dos mujeres se enfrentaron a cargos después de que una niña de cinco meses muriese por mutilación genital.
A pesar de la condena mundial y la prohibición en Gambia, algunas voces en África, como los grupos pro-islámicos y ciertos legisladores, continúan defendiendo la práctica del FGM, viendo ella como "una de las virtudes de Islam". En contraste, las Naciones Unidas informaron que el 73% de las mujeres mayores de 15 y 49 años en Gambia habían experimentado FGM, con más del 65% de esos casos ocurridos antes de los cinco años.