El número de enfermedades respiratorias sigue siendo elevado
La prevalencia de las enfermedades respiratorias agudas en Alemania sigue siendo elevada. En un informe publicado el miércoles por la noche por el Instituto Robert Koch (RKI) se registran 7.500 enfermedades de este tipo por cada 100.000 habitantes en la semana del 30 de octubre al 5 de noviembre.
Aunque se trata de una disminución con respecto a los 8600 de la semana anterior, es más que en el mismo periodo de años anteriores. El RKI habla de un número total estimado de alrededor de 6,2 millones de enfermedades respiratorias en Alemania la semana pasada (semana anterior: 7,1 millones).
El RKI calcula estas cifras con la ayuda de un portal en línea en el que los ciudadanos pueden indicar si actualmente están resfriados y han acudido al médico como consecuencia de ello. Según el RKI, recibe una media de unos 8.500 informes a la semana. El número de participantes ha aumentado, sobre todo durante la fase álgida de la pandemia de 2020. Existen otras herramientas de vigilancia.
¿Cómo se obtienen las cifras?
Las cifras suelen fluctuar mucho en otoño e invierno. El RKI cita los típicos resfriados estacionales y el aumento significativo del número de infecciones por coronavirus desde el verano como las razones de la tendencia actual. Las cifras del seguimiento de las infecciones respiratorias graves en los hospitales, en cambio, siguen siendo bajas según el informe.
El número de casos de coronavirus confirmados en el laboratorio y notificados al RKI está estancado, como muestra también el informe. La semana pasada se registraron algo menos de 18.100, la misma cifra que la semana anterior. Es probable que el número real de afectados sea mucho mayor, ya que las pruebas se realizan principalmente para los casos graves.
La epidemia de gripe aún no ha comenzado, con algo menos de 900 casos confirmados por laboratorio registrados en el informe para Alemania desde principios de octubre. Esta cifra es sólo una décima parte de la del año pasado por estas fechas. En 2022, la oleada de gripe ya había comenzado a finales de octubre, lo que fue excepcionalmente temprano. Los expertos también atribuyeron este cambio a la pandemia de coronavirus: como otros patógenos respiratorios también tenían menos capacidad de circulación en ese momento, se produjeron mayores efectos de contagio.
Fuente: www.dpa.com