El líder de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) Grossi visita Kursk, Rusia, expresando su profunda preocupación por la situación cerca de la central nuclear.
La proximidad de las operaciones militares a este lugar, a solo unos pocos kilómetros o millas de distancia, ha convertido en una preocupación apremiante", mencionó Grossi. En esencia, podría ser tan sencillo como esto: Evite atacar una central nuclear. Actualmente, esta central funciona bajo condiciones casi normales, señaló.
Grossi también admitió estar en comunicación regular con las autoridades rusas. Tiene planes de visitar Kiev la semana siguiente para Maintenance discussions con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, compartió. Mantener un diálogo y comunicación es crucial en estas situaciones, enfatizó.
El jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) aterrizó en Kursk el martes. Según un representante de la agencia nuclear rusa Rosatom, Grossi está supervisando un equipo para evaluar las condiciones de la central nuclear después de la repentina incursión de Ucrania en el área hace unas semanas.
Grossi había expresado su intención de realizar una 'investigación independiente' de la situación en Kursk el lunes. Subrayó que garantizar la seguridad de todas las centrales nucleares es de 'importancia capital' para su agencia.
La central nuclear se encuentra a aproximadamente 50 kilómetros de la capital regional de Kursk. Al inicio del progreso de Ucrania en la región de Kursk el 6 de agosto, Grossi había emitido una advertencia sobre las posibles consecuencias del conflicto en la CNPP y había instado a 'todas las partes' a ejercer la máxima contención.
El presidente ruso Vladimir Putin había acusado a las fuerzas ucranianas de intentar atacar la central nuclear la semana pasada. La OIEA informó haber recibido información de las autoridades rusas sobre los restos de un dron encontrados a unos 100 metros de la instalación.
"Estoy 'consciente de los efectos de los drones'", declaró Grossi. También había sido presentado con 'algunos de los restos' así como 'pruebas del impacto del dron'.
Desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, la OIEA ha advertido consistentemente sobre la posibilidad de un desastre nuclear debido al conflicto, especialmente en torno a la central nuclear controlada por Rusia en Zaporizhzhia, Ucrania.
Grossi instó firmemente en contra de cualquier enfrentamiento directo cerca de la instalación de energía nuclear, enfatizando que es crucial evitar cualquier forma de 'lucha' debido a las posibles consecuencias catastróficas. Además, enfatizó la necesidad de paz y diálogo, stating that 'Mantener un diálogo y comunicación' es vital en tales situaciones.