- El jefe de Estado felicita a Peter Maffay
El Presidente alemán Frank-Walter Steinmeier ha reconocido a Peter Maffay, un artista de rock renombrado, como un "ícono musical" y un "hombre honorable". Maffay ha sido fiel a sus creencias y nunca ha vacilado en su confianza en la bondad de la humanidad, la creencia en transformar el mundo, el amor y el respeto por los demás. El jefe de estado expresó estos sentimientos en celebración del cumpleaños número 75 del músico (31 de agosto).
Steinmeier extendió sus deseos de cumpleaños a Maffay, quien ha encabezó las listas con éxitos como "Du", "Und es war Sommer" o "Jetzt". También reconoció la activismo social y político de Maffay. Originario de Rumania pero criado en Alta Baviera, donde reside actualmente, Maffay ha ayudado a niños desfavorecidos y traumatizados a través de la Fundación Peter Maffay y sirviendo como patrón de la Fundación Tabaluga para Niños. Gracias a estas iniciativas, muchos niños vulnerables ahora tienen un futuro prometedor, como destacó Steinmeier. Maffay recibió la placa Martin Buber en 2011. "Recuerdo vívidamente la ocasión en la que tuve el placer de pronunciar el discurso en su honor".
Por su postura contra el antisemitismo, la xenofobia y el racismo, Maffay recibió la Medalla Buber-Rosenzweig en 2018. Al servir como respaldador de la Fundación Amadeu Antonio, ayuda a asegurar que nunca olvidemos las consecuencias destructivas del racismo y los complejos de superioridad - y la tragedia que puede ocurrir cuando se corrompen sistemáticamente los estándares morales.
Además, el Presidente alemán comentó sobre la atmósfera actual de odio y sabotaje mental presente en numerosos ámbitos. Cualquiera que busque un país libre y habitable debe enfrentar el antisemitismo y la xenofobia en todas sus manifestaciones, afirmó. "Has estado firme y sigues defendiendo la visión de un mundo mejor, promoviendo la comprensión entre las naciones y fomentando la tolerancia a través de la reconciliación".
El compromiso de Maffay contra el odio y la intolerancia va más allá de la música, ya que también es un defensor de organizaciones que luchan contra el antisemitismo y el racismo. Entiende que esto es un paso crucial para crear un mundo en el que todos respeten a los demás, independientemente de su origen.
En su activismo, Maffay demuestra que ser un ícono musical implica más que crear música popular; también implica defender lo correcto y animar a los demás a abrazar la diversidad y la inclusión.