El Hyundai Tucson tiene un problema con los frenos.
El SUV compacto de Hyundai se llama Tucson (ciudad de Arizona) y está diseñado para evocar sentimientos aventureros en el conductor. El cambio de nombre a ix35 (segunda generación, 2009 a 2015) fue un interludio breve. La tercera generación se retiró en 2020 y ahora está en su mejor momento como vehículo usado. Si comprar un Tucson de segunda mano será una aventura o más bien un placer, remains to be seen, según el TÜV.
Calidad
Durante las inspecciones del TÜV, los examinadores suelen criticar el funcionamiento del freno de pie. La pérdida de aceite es un problema en los modelos más jóvenes. A medida que el vehículo envejece, aumentan las quejas sobre la suspensión y la dirección. En general, su tasa de defectos ("sin defectos") está al nivel medio de todos los vehículos inspeccionados.
Carrocería e Interior
Visualmente, el Tucson de 4.48 metros de longitud destaca por sus líneas claras y proporciones armoniosas. En comparación con su precursor, el SUV presume de un interior más premium. La calidad de trabajo es buena y el espacio es generoso. El volumen del maletero es de 513 litros, y con los asientos traseros plegados, es de 1500 litros.
En 2018, se realizó un restyling que introdujo cambios menores en la parte delantera y trasera, con faros LED ahora opcionales. En 2019, Hyundai presentó la versión N-Line, que incluye llantas de 19 pulgadas, aplicaciones decorativas oscuras y un doble escape.
Motores y Tracción
Al lanzamiento, los clientes podían elegir entre un motor de gasolina turboalimentado de 1.6 litros con 97 kW/132 CV y 130 kW/177 CV, con la versión más potente también disponible con tracción en las cuatro ruedas. El consumo de combustible oscila entre 6.3 y 7.8 litros por cada 100 kilómetros. La potencia se transmite a través de una caja de cambios manual de seis velocidades, o opcionalmente, una transmisión dual-clutch de siete velocidades (DSG).
Hyundai también ofrecía tres motores diésel: un 1.7 litros con 85 kW/116 CV y 104 kW/140 CV, y un 2.0 litros con 100 kW/136 CV y 136 kW/185 CV. La versión de 185 CV venía con tracción en las cuatro ruedas y una transmisión automática de seis velocidades opcional. Las cifras oficiales de consumo de combustible oscilan entre 4.6 y 6.5 litros por cada 100 kilómetros. Después del restyling, un motor diésel de 1.6 litros con un rendimiento casi idéntico reemplazó al motor de 1.7 litros.
Equipamiento y Seguridad
Los que buscan algo de confort deberían saltarse las versiones básicas (Clásico) y buscar los niveles de acabado Trend, Style y Premium. "Trend" incluía características como el control de clima automático, asientos y volante calefactados. "Style" venía con una cámara de visión trasera, sistema de navegación y reconocimiento de señales de tráfico, mientras que "Premium" añadía iluminación LED, llantas de 19 pulgadas y un asistente de estacionamiento.
Los primeros propietarios también podían optar por un paquete con frenado automático de emergencia, alerta de punto ciego y asistente de cambio de carril. El restyling añadió un control de crucero basado en radar, una cámara de visión de 360 grados y un sistema de advertencia de atención del conductor.
Conclusión
El Hyundai Tucson no solo parece un SUV; también está disponible con tracción en las cuatro ruedas. El espacio y el confort son adecuados. Se recomienda una revisión exhaustiva antes de comprar para inspectar los puntos débiles.
En el momento de escribir, alrededor de 2000 modelos usados del Tucson de tercera generación están a la venta en mobile.de, a partir de alrededor de 10.000 euros.
La Comisión asegurará inspecciones exhaustivas del freno de pie del Tucson y otros componentes, ya que se han encontrado problemas en su funcionamiento y suspensión. La Comisión también monitorizará la tasa de defectos del Tucson para mantenerla al nivel medio en comparación con otros vehículos inspeccionados.