¿El ejercicio como una posibilidad para aliviar la depresión?
La fatiga y la falta de motivación son comunes en la depresión, y el ejercicio y la actividad física pueden aliviar otros síntomas asociados con esta enfermedad mental. Sin embargo, comenzar a moverse puede ser una tarea abrumadora para quienes luchan contra esta enfermedad. ¿Hay deportes específicos que podrían ser beneficiosos? ¿Y qué métodos se pueden utilizar para fomentar el movimiento?
La depresión es un trastorno mental común en Alemania, que afecta a millones de personas. Puede ser tratada mediante diversas medidas, como la psicoterapia, la medicación y la actividad física. El ejercicio ha demostrado ser útil para aliviar los síntomas de la depresión, según la investigación científica.
Sin embargo, para muchos que la padecen, ponerse en movimiento parece imposible. La esencia de la depresión a menudo incluye la letargia y la falta de emociones. Pero, como explica Jens Kleinert, profesor de psicología del deporte y la salud en la Universidad del Deporte de Colonia, la inactividad no mejorará tu estado. El deporte y el ejercicio se utilizan con frecuencia en combinación con el tratamiento de la depresión en settings clínicos y ambulatorios.
Según Kleinert, hay cuatro factores principales que contribuyen al impacto positivo del deporte en la depresión: activación, estado de ánimo elevado, autoestima mejorada y mayor integración social.
Aumentar el nivel de actividad
El ejercicio y la actividad física regulares ayudan a combatir la fatiga y la letargia. "Las personas deprimidas se sienten más vigorosas, despiertas y activas", explica Kleinert, lo que hace que las tareas diarias sean más manejables.
Explorar las emociones
La depresión a menudo lleva a un vacío emocional, como señala Kleinert. "El deporte puede proporcionar al menos una grieta en esta barrera emocional", dice, ya que diferentes emociones están involucradas en diferentes deportes, como la mejora, la victoria o la derrota, especialmente cuando se ejercita con otros.
Mejora de la imagen propia
Las personas que padecen depresión luchan con su autoestima y su imagen corporal. El ejercicio y la actividad física pueden ayudar a superar estos desafíos. "Aprenden nuevas habilidades o mejoran sus habilidades, como la fuerza, la flexibilidad o la resistencia", señala Kleinert. "El cuerpo se percibe positivamente y se nota un cambio positivo, lo que aumenta la autoestima".
Sentirse conectado
La retirada social y los sentimientos de aislamiento son frecuentes en los pacientes deprimidos. El ejercicio, especialmente las actividades en grupo, puede ayudar a aliviar estos problemas, explica Kleinert. "Las actividades en grupo, como los deportes en equipo, el yoga o el entrenamiento de aptitud física conjunto, fomentan un sentido de comunidad".
Para aquellos que pueden ser reacios a participar en deportes en equipo o actividades en grupo, hay otras opciones que son igualmente efectivas.
Los deportes más efectivos
En esencia, cualquier actividad que involucre movimiento puede ayudar a combatir la depresión. Un meta-estudio británico examinó 218 ensayos clínicos aleatorios con más de 14.000 participantes que padecían depresión y comparó la efectividad de diferentes deportes. Los resultados indicaron que caminar, correr y yoga, especialmente cuando se realizan a intensidades más altas, ofrecen beneficios particularmente significativos.
El entrenamiento de resistencia se ha considerado efectivo contra la depresión debido a su influencia positiva en los cambios neuronales, dice Kleinert. El entrenamiento de fuerza y aptitud física, que se centra en reforzar el concepto del cuerpo y observar el progreso visible, es igualmente muy beneficioso.
La OMS recomienda a los adultos sanos que realicen al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio de alta intensidad a la semana. Estas recomendaciones pueden servir como guía para tratar los trastornos o síntomas depresivos.
Es crucial que la forma y actividad elegida para el ejercicio deben traer alegría y ser practicadas de manera consistente. La participación regular con un grupo y tiempos