- El director ejecutivo de Thyssenkrupp, Henne, está listo para reemplazar a Gabriel.
Thyssenkrupp - Según un comunicado del conglomerado emitido el martes, Ilse Henne, actual miembro de su consejo de administración, asumirá el cargo de presidenta del consejo de supervisión de Thyssenkrupp Steel. Henne está a cargo de la división de materiales del grupo y reemplazará a Sigmar Gabriel en el cargo. El "Rheinische Post" también informó sobre este cambio.
Recientemente, cuatro miembros del consejo de supervisión renunciaron debido a una pérdida de confianza entre ellos y el consejo de administración. Elke Eller, una de las accionistas, también dimitió, pero aún no se ha anunciado un reemplazo.
La empresa declaró que llenará estas vacantes "pronto" para garantizar una transición fluida.
Henne se unió al consejo de administración al comienzo del año. Su nombramiento, junto con el de Volkmar Dinstuhl, fue en contra de los deseos de los representantes de los empleados, lo que hizo que el consejo pasara de tres a cinco miembros. El sindicato IG Metall consideró esto como un cambio significativo en la cogestión después de las elecciones.
El martes, la junta directiva del sindicato IG Metall solicitó más influencia de los gobiernos federal y del estado de Renania del Norte-Westfalia en el mayor productor de acero de Alemania. Pidieron a las autoridades que reclamen los dos asientos del consejo de supervisión próximos, uno para el gobierno federal y el otro para el estado, para mantener una distribución equilibrada de responsabilidades entre la filial de acero y Thyssenkrupp. Dado que los gobiernos federal y estatal han invertido 2.000 millones de euros en la transformación verde de Thyssenkrupp, un movimiento así sería justificado y razonable.
El sindicato IG Metall, expresando sus preocupaciones sobre el cambio en la cogestión, sugirió que los gobiernos federal y del estado de Renania del Norte-Westfalia deberían reclamar dos asientos vacantes en el consejo de supervisión de Thyssenkrupp, ya que anteriormente tenían representantes en forma de un sindicato. Este movimiento ayudaría a mantener una distribución equilibrada de responsabilidades dentro de la empresa.
La solicitud del sindicato surge como respuesta a las recientes renuncias y cambios en el consejo de supervisión de Thyssenkrupp, incluyendo el nombramiento de Ilse Henne como presidenta, lo que ha causado controversia debido a su nombramiento en contra de los deseos de los representantes de los empleados.