- El constructor del globo olímpico está encantado con la gran respuesta
El fabricante del globo que lleva la llama olímpica en los Juegos de París, originario de Baviera, está encantado con la respuesta positiva a la instalación. "La retroalimentación ha sido espectacular", dice Benjamin Weigl, director general de Ballonbau Wöerner en Augsburgo.
El globo lleva una cesta al aire, simbolizando la llama olímpica. La encendida de la instalación y el ascenso del globo al cielo nocturno de París fue uno de los puntos culminantes de la muy vista ceremonia de apertura del viernes pasado.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha anunciado desde entonces que quiere mantener la cesta de fuego del globo, junto con los aros olímpicos montados en la Torre Eiffel, como una atracción permanente en la ciudad. "Estamos muy contentos con eso, por supuesto", dice Weigl. Originalmente, el globo se suponía que sería desmantelado después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
Weigl explica que el proyecto de Augsburgo se implementó junto con la empresa francesa Aerophile. "Proporcionamos la carcasa, la red y las partes electrónicas". Inicialmente, el "Augsburger Allgemeine" había informado sobre esto.
La encendida de la llama olímpica también causó sorpresa entre los expertos en globos. Porque si las llamas reales quemaran en la gran cesta debajo del globo amarrado, el globo pronto sería destruido. Las cuerdas de plástico del globo se derretirían, explicó Weigl. Se ha revelado desde entonces que es una simulación de fuego. "Es una instalación de luz de vapor de agua", dice el jefe de la empresa.
Un globo similar flota sobre Berlín
El globo olímpico se basa en el modelo de globo amarrado "Aero 30" de Wöerner. Según la empresa, este es el globo amarrado más grande del mundo aprobado para vuelos de pasajeros, que normalmente levanta una góndola con hasta 30 pasajeros a una altura de 150 metros. En Alemania, un globo de helio de los augusteros se utiliza como atracción turística en Berlín.
La empresa realiza proyectos de globos en todo el mundo. Cada globo suele ser hecho como un proyecto especial, explica Weigl. "No tenemos globos almacenados". El diseño y el material siempre son individuales. "En realidad, no hay dos globos idénticos". Alrededor de cuatro a siete globos amarrados son construidos por la empresa con doce empleados en Augsburgo al año.
El globo olímpico, un espectáculo durante la ceremonia de apertura, se convertirá en una atracción permanente en París gracias al anuncio de la alcaldesa Hidalgo. Los visitantes pueden esperar ver la cesta de fuego y los aros olímpicos montados en la Torre Eiffel.
Weigl, el líder del proyecto de Ballonbau Wöerner en Augsburgo, compartió que el globo olímpico fue una colaboración con la empresa francesa Aerophile, mostrando su experiencia en tecnología de globos amarrados.