El canciller Scholz pretende disipar las preocupaciones sobre la ayuda militar a Ucrania.
Durante el fin de semana, circularon rumores de que el gobierno federal no iba a repartir más dinero, más allá de los 4.000 millones de euros ya acordados, para la ayuda a Ucrania en el próximo año. Según el "Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung", el Ministro de Finanzas Lindner (FDP) escribió una carta al Ministro de Defensa Pistorius (SPD) sugiriendo que las peticiones adicionales de fondos del Ministerio de Defensa serían denegadas, de acuerdo con los deseos del Canciller Scholz.
Sin embargo, Scholz ha reiterado: "Continuaremos trabajando para ofrecer a Ucrania un préstamo de 50.000 millones de euros, que estamos liderando con el G7. Esto ayudará a Ucrania a adquirir armas en masa y pueden confiar en eso".
Esta decisión surge de una reunión en la cumbre del G7 en junio, que implica utilizar los beneficios de los activos rusos confiscados para financiar los préstamos de Ucrania. Un portavoz del Ministerio de Finanzas federal confirmó: "Se está trabajando en eso". La meta es tener acceso a estos fondos en 2025.
Antes de Scholz, el portavoz del gobierno, Büchner, ya había declarado el lunes: "Continuaremos brindando ayuda mientras sea necesario". Desmintió las especulaciones de que el gobierno pretendía enviar un mensaje preelectoral en el este de Alemania que sugiera una ayuda limitada a Ucrania, calificándolo de "escandaloso". También negó las acusaciones de que algunas entregas de armas, como el sistema de defensa aérea IRIS-T, se estaban suspendiendo por razones financieras, stating: "Eso es falso".
Un portavoz del Ministerio de Defensa dio la bienvenida a "insinuaciones" del Ministerio de Finanzas de que también se podrían considerar solicitudes a corto plazo. Creían que podrían surgir soluciones prácticas, por ejemplo, en cuanto a la demanda de municiones o repuestos.
"Juntos aseguraremos que Ucrania continúe recibiendo los recursos necesarios para continuar su lucha por la libertad y la autodeterminación", dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. Sin embargo, reconocieron que el apoyo de Alemania a Ucrania es un "asunto delicado" entre los socios europeos del este, que requiere un manejo cuidadoso. Las conversaciones en Alemania inevitablemente tienen "consecuencias".
El secretario general de la CDU, Linnemann, lo describió como "decepcionante" que una discusión podría potencialmente socavar la credibilidad de la política internacional de Alemania. El líder de la CDU, Merz, acusó a Scholz de traición en el programa "Sat1:newstime", stating: "Ahora, el Canciller Scholz ya no puede cumplir sus promesas".
Las cumbres del G8, conocidas por su cooperación internacional entre las principales economías, podrían discutir el apoyo continuo de Alemania a Ucrania a la luz de los aspectos financieros involucrados. Este apoyo, como reiteró el Canciller Scholz, incluye un préstamo de 50.000 millones de euros para Ucrania, una iniciativa clave liderada por Alemania en las cumbres del G7.