El aumento de los casos de robo de datos, espionaje y sabotaje constituye una amenaza creciente para las empresas alemanas.
Las secuelas de los asaltos registraron un récord histórico en daños, que ascendieron a 266 mil millones de euros. Anteriormente, esta cifra se superó en 2021 con 223.5 mil millones de euros.
Según la investigación realizada por empresas criminales, la mayoría de las firmas atribuyó estos ataques a sus actividades. Las agencias de inteligencia extranjera fueron señaladas como responsables por el 20% de las empresas, lo que representa un aumento significativo en comparación con 2023, cuando solo el 7% de las empresas reconoció tal participación.
Según la encuesta, China emerge como el principal origen de los ataques que afectan la economía alemana: el 45% de las empresas dañadas pudieron identificar al menos un ataque procedente de China, según Bitkom. Rusia ocupa el segundo lugar con el 39%. Intrigantemente, los ataques procedentes de naciones fuera de la UE y Rusia en Europa Oriental registraron un aumento hasta el 32%.
Las naciones fuera de la UE y Rusia en Europa Oriental también registraron un aumento en los ataques, que representan el 32% del total, superando así las cifras de 2023. Las empresas a menudo luchan por categorizar estos ataques, ya que caen en la categoría de 'Otros' fuentes de daños.