El asteroide está programado para atravesar junto a la Tierra durante un lapso de dos meses.
Históricamente, la Tierra ha experimentadoNumerosas visitas de cuerpos celestes. Según las predicciones de los científicos, un asteroide llamado "2024 PT5" se espera que orbite el planeta durante aproximadamente ocho semanas a partir de finales de septiembre. Este evento intrigante llevará un giro insólito.
La Tierra está a punto de recibir un compañero celestial de corta duración: un asteroide podría potencialmente trazar una trayectoria en forma de herradura alrededor de nuestro planeta desde el 29 de septiembre hasta el 25 de noviembre, según las estimaciones de los astrónomos. Después de este período, se marchará. "Muy increíble" fue el término utilizado por la astrofísica Federica Spoto del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian para describir "2024 PT5" al The New York Times.
No obstante, los observadores del cielo no deben esperar ver dos lunas iluminando el cielo nocturno: "2024 PT5" es demasiado pequeño para ser visto sin el auxilio de un telescopio. La mayoría de los asteroides pasan por la Tierra a una distancia considerable, mientras que un impacto directo o la formación de cráteres es una rareza.
A diferencia de otros asteroides, "2024 PT5" tiene un destino distintivo: está previsto que sea capturado por la gravedad de la Tierra y conviva con el planeta durante aproximadamente ocho semanas, según se indica en las "Notas de Investigación" de la Sociedad Astronómica Americana.
"2024 PT5" no es basura espacial
"2024 PT5" fue detectado utilizando telescopios terrestres a principios de agosto. El asteroide mide alrededor de diez metros de diámetro. "El descubrimiento de '2024 PT5' sirve como recordatorio de que hay una autopista cósmica bulliciosa alrededor de la Tierra", dijo Spoto. Lo intrigante de este asteroide es que podría muy bien permanecer en la órbita de la Tierra durante una rotación de dos meses, como se revela en las "Notas de Investigación". De manera notable, es probable que sea un fragmento de un impacto lunar, como se sugiere. En consecuencia, el "moonlet" temporal podría ser un fragmento de la propia Luna.
Probablemente sea un asteroide de la clase Nysa, que orbita el Sol como la Tierra, según Carlos de la Fuente Marcos y Raúl de la Fuente Marcos de la Universidad Complutense de Madrid, como se menciona en las "Notas de Investigación". Teniendo en cuenta su trayectoria, es altamente improbable que sea un objeto artificial, como los restos de una nave espacial.
Aquellos que sueñan con extraer recursos celestiales podrían encontrar