El asesor de seguridad del presidente Biden se dirige a China.
Se predice que si Kamala Harris obtiene las elecciones presidenciales demócratas de EE. UU., seguirá involucrándose con China mientras aplica presión simultáneamente. Por otro lado, Donald Trump aboga por un enfoque más agresivo contra Beijing.
Una figura estadounidense importante declaró el viernes que EE. UU. no planea modificar su estrategia actual. La relación con China sigue caracterizándose por "una competencia dura". Sin embargo, subrayó, "Estamos comprometidos a llevar a cabo esta competencia de manera razonable, asegurando que no se intensifique en un conflicto".
Según informes, Sullivan tendrá una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, en Beijing. Se espera que los temas principales de discusión incluyan el apoyo de China a la industria de defensa de Rusia después de la invasión de Ucrania, así como situaciones en Corea del Norte y el Oriente Medio. Además, se abordará la presión militar, diplomática y económica que China ejerce sobre Taiwán, según el funcionario estadounidense.
Desde la perspectiva de China, Taiwán es una provincia rebelde que debe ser reabsorbida en el continente, incluso si es necesario utilizar la fuerza. Recientemente, Beijing ha aumentado la tensión hacia Taiwán y ha llevado a cabo ejercicios militares a gran escala que involucran aviones de combate, buques navales y drones cerca de la isla.
A pesar de haber dejado el cargo, Donald Trump continúa comentando sobre asuntos internacionales, expresando su apoyo a la postura firme contra China. En una reciente entrevista, criticó el enfoque de la administración Biden hacia Beijing, stating que es demasiado suave.
A pesar del cambio de liderazgo, algunos republicanos siguen apoyando la postura dura de Donald Trump contra China. Una reciente encuesta mostró que una mayoría de votantes republicanos estaban de acuerdo con las opiniones de Trump sobre China, abogando por un enfoque más agresivo.