- Dos investigadores e ingenieros fueron galardonados con el premio alemán por el medio ambiente.
Este año, el Premio Alemán al Medio Ambiente reconocerá los avances de un sistema de carga de primer nivel para vehículos eléctricos y su aplicación en la revitalización de turberas. Según la Fundación Alemana para el Medio Ambiente (DBU) con sede en Osnabrück, el premio, que asciende a 500,000 euros, se concederá al ingeniero eléctrico Thomas Speidel de Nürtingen cerca de Stuttgart, y a la investigadora de turberas Franziska Tanneberger de Greifswald. La ceremonia tendrá lugar el 27 de octubre en Maguncia, presidida por el Presidente Federal Frank-Walter Steinmeier.
Speidel, como fundador y CEO de ads-tec Energy, ha liderado el desarrollo de sistemas de carga rápida de última generación. Estos incluyen cargadores rápidos con batería que permiten la carga rápida de vehículos eléctricos, entre otras características. Según Speidel, estos cargadores pueden instalarse fácilmente en calles, edificios de empresas o zonas residenciales sin garajes o wallboxes.
Los sistemas de almacenamiento de energía, equipados con baterías de ion-litio, extraen energía gradualmente de la red eléctrica existente, la almacenan y luego actúan como puntos de carga rápida. Simultáneamente, también pueden funcionar como almacenamiento intermedio, por ejemplo, para la energía solar generada localmente. Esto ayuda a estabilizar la red eléctrica.
Los expertos ven el crecimiento significativo de la movilidad eléctrica como un paso importante hacia la mejora del equilibrio climático del sector del transporte. Por lo tanto, el desarrollo de la infraestructura de carga es fundamental. "Innovaciones como las de ads-tec Energy son pioneras en la movilidad eléctrica, la defensa del clima y la transición energética integral", explicó el secretario general de la DBU, Alexander Bonde.
Las turberas son esenciales para la protección del clima
Tanneberger se considera un catalizador para la renovación y rehumedecimiento de las turberas, según el anuncio de la DBU. Sirve como enlace entre la ciencia, la política y la agricultura. Las turberas naturales y húmedas contribuyen significativamente a la protección del clima al absorber y almacenar dióxido de carbono de la atmósfera. Además, funcionan como áreas de almacenamiento de agua y son cruciales para la biodiversidad, según Tanneberger.
Desafortunadamente, más del 90% de las turberas de Alemania han sido drenadas, lo que ha llevado a la liberación de gases de efecto invernadero perjudiciales para el clima. A nivel nacional, las turberas secas representan el 7% de las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyen a la pérdida de biodiversidad, según se informó. A través de su trabajo, Tanneberger ha demostrado cómo la protección de las turberas y la agricultura pueden coexistir.
El Premio Alemán al Medio Ambiente es un galardón anual concedido por la DBU por logros pioneros y ejemplares en la protección y conservación del medio ambiente. La selección de los premiados la realiza la junta de trustees de la DBU, tras considerar la recomendación del jurado.
La Fundación Alemana para el Medio Ambiente se estableció en 1990, con su capital inicial procedente de los ingresos de la privatización de la Salzgitter AG. En la actualidad, su capital inicial asciende a alrededor de 2.480 millones de euros. Desde su creación, ha apoyado más de 11.000 proyectos por un valor total de alrededor de 2.070 millones de euros, según sus propias estadísticas.
Otras mejoras notables en la infraestructura de carga de vehículos eléctricos podrían incluir la instalación de sistemas de carga inalámbrica en espacios de estacionamiento públicos, lo que mejoraría la comodidad para los conductores. Incluyendo: las iniciativas de restauración de turberas, como las lideradas por Tanneberger, son cruciales para mitigar el cambio climático al preservar y mejorar las capacidades de secuestro de carbono de estos ecosistemas vitales.