Desinsecta tu árbol de Navidad (y otras cosas que debes hacer antes de meterlo en casa)

Si celebras la Navidad, probablemente pongas algún tipo de árbol de Navidad para celebrar la ocasión (y para colocar los regalos debajo). Aunque los árboles artificiales cumplen satisfactoriamente su función de generar la alegría y el espíritu navideños necesarios, un árbol vivo siempre le dará un toque especial. Es el olor, la gloriosa aleatoriedad de su forma (a diferencia de la perfección maquinada de un árbol falso) y el ritual familiar de elegir un árbol y llevarlo a casa.

Pero un árbol vivo no es más que eso: algo de la naturaleza. Y cuando traes algo de la naturaleza a tu casa, puede producirse el caos. Si tienes pensado tener un árbol vivo estas fiestas, hay algunas cosas que debes hacer en cuanto lo traigas a casa para que dure lo máximo posible y para asegurarte de tener la mejor experiencia posible.

Inspecciona en busca de insectos

Los árboles crecen en la naturaleza y, a pesar de los esfuerzos de los arboricultores que supervisan el proceso, es muy probable que tu precioso árbol vivo esté repleto de insectos. Miles de bichitos microscópicos. Desde pulgones a arañas, pasando por escarabajos y mantis religiosas, el árbol que acabas de traer a casa puede ser el vector de una invasión de insectos.

Eso significa que el primer paso antes de meter ese árbol en casa es inspeccionarlo en busca de bichos. Utilizando una linterna si es necesario, inspecciona visualmente el árbol, observando el tronco, las ramas y las agujas. Si ves algo que se arrastra por ahí o algún depósito sospechoso en forma de huevo en las ramas o las agujas, empieza por sacudir el árbol para desprenderlos. A continuación, puedes aspirar las ramas y las acículas para recogerlas y deshacerte de ellas.

Recórtalo

El momento de darle forma al árbol es cuando aún está en el exterior. Si lo metes en casa y luego decides que no tiene la forma perfecta -o descubres que hay ramas bajas que impiden que quepa en el soporte-, lo tendrás mucho más complicado. Corta la malla o la cuerda y deja que el árbol se abra, luego ve recortando los bultos de la forma hasta que estés satisfecho. Si no vas a instalar el árbol inmediatamente, busca un lugar fresco y protegido para guardarlo, como un garaje. Colócalo en el soporte y riégalo mientras espera.

Si vas a colocarlo inmediatamente, probablemente necesites cortar el tronco. A menos que te lo hayan cortado en el lote cuando lo compraste, debes suponer que el árbol ha perdido su capacidad de absorber agua y necesitará un nuevo corte. Recorte aproximadamente medio centímetro de la parte inferior y recuerde que el árbol debe estar en agua en el plazo de una hora tras el corte o volverá a sellarse.

Aplique un spray antidesecante

Un spray antidesecante como Wilt-Pruf puede ayudar a mantener el árbol fresco durante más tiempo. Estos sprays se derivan de los aceites de los árboles, y simplemente recubren las agujas para evitar la pérdida de agua, ralentizando el proceso de secado que transforma tu precioso árbol navideño en un peligro de incendio. Si es posible, aplica el spray antes de meter el árbol en casa para que sea más fácil limpiarlo después.

Prepara la habitación

Probablemente ya sepas dónde vas a colocar el árbol en casa, pero aun así, debes preparar la habitación para él. El árbol no funcionará bien en una habitación cálida y seca, o si está demasiado cerca de una fuente de calor, como la rejilla de ventilación de una caldera o un radiador (si es posible, mantenlo al menos a un metro de distancia de ellos). Si es posible, asegúrate de que la habitación esté fresca, entre 60 y 70 grados.

Instala el soporte y asegúrate de que puede contener suficiente agua para mantener el árbol hidratado. El árbol puede absorber unos tres litros de agua al día, pero es posible que beba mucho más cuando lo coloques en la caseta por primera vez, lo cual es señal de que tienes un árbol sano y fresco.

Déjalo descansar

Por último, una vez colocado el árbol, no lo decores inmediatamente. Deja que se hidrate y repose durante 24 horas. Esto permitirá que el árbol se hidrate y que sus ramas se asienten completamente mientras se aclimata a la temperatura y humedad del interior.

Un árbol vivo durante las fiestas hace que cualquier hogar resulte acogedor y acentúa realmente el sentido de celebración que inspira esta época del año. Haz estas cinco cosas en cuanto lo traigas a casa y tendrás la mejor experiencia posible con el árbol.