- Debut en Basilea: Gusanos como controladores de escarabajos japoneses
Para combatir el problema cada vez mayor de los escarabajos japoneses, Basilea, una ciudad importante en Suiza cerca de la frontera con Alemania, está experimentando con nematodos por primera vez. Una empresa especializada en este campo aplicó una solución llena de nematodos en las áreas de césped utilizando un rociador. Estos gusanos microscópicos tienen como objetivo neutralizar las larvas dañinas del plaga que se encuentran en el suelo. Simon Leuenberger, jefe del departamento de mantenimiento de espacios verdes en Basilea, expresó optimismo sobre este enfoque, mencionando que la efectividad solo será aparente al año siguiente después de analizar las muestras de suelo.
Leuenberger expresó la esperanza de que este método detenga la propagación del escarabajo japonés dentro de la ciudad. Sin embargo, los resultados no serán claros hasta el próximo año, ya que se tomarán muestras de suelo para su examen.
Estos plagas se alimentan de aproximadamente 300 especies de plantas.
Se descubrió una población de escarabajos japoneses en la ciudad a mitad de año. Como resultado, Lörrach, un distrito alemán situado a lo largo del Rin, amplió sus precauciones. Lörrach ahora tiene un área infestada, con desechos vegetales dejados temporalmente sin tocar.
El escarabajo japonés (Popillia japonica) es una plaga clasificada por la UE. El insecto destructivo afecta principalmente la viticultura, la horticultura y la agricultura. Devasta plantaciones, viñedos, bosques, jardines y espacios verdes, y consume más de 300 especies diferentes de plantas. Los expertos creen que el escarabajo japonés entró en la región del Ticino en Italia en 2017, y luego se extendió a otras regiones italianas. Este año, se han capturado algunos especímenes de escarabajo japonés en Baden-Württemberg, Alemania, lo que ha provocado temores de que haya sido introducido en el país a través del tráfico de mercancías.
El uso experimental de nematodos en los espacios verdes de Basilea está dirigido a abordar el problema en la agricultura, ya que el escarabajo japonés representa una amenaza para diversas plantas, incluidas las cultivos. Si tiene éxito, este método podría convertirse potencialmente en una práctica beneficiosa en el manejo de plagas agrícolas.