Consecuencias del autoritarismo bajo el liderazgo de Orban
Troublemaker en escena de la UE, Viktor Orbán, Primer Ministro de Hungría y aliado cercano de Putin, está preparado para causar desrupciones en la UE. A partir de julio, el gobierno de Orbán tendrá el control en la UE Council y tendrá oportunidad de desruir operaciones, especialmente en la política ucraniana en curso.
En la UE, Orbán se etiqueta como desruptor, antagonista y aliado de Putin. Con Hungría dispuesta a asumir la presidencia rotativa del Consejo de la UE a partir de junio, los ministros de su partido Fidesz están dispuestos a dictar el agenda para las próximas seis meses de reuniones con sus contrapartes en los grupos de trabajo del Consejo. Esto levanta preocupaciones entre representantes de la Parlamento Europeo, que temen que Budapest pueda continuar desmantelando el trabajo de la UE durante su presidencia.
El eurodiputado verde Daniel Freund exige una prohibición de viaje a Orbán si sus ministros exhiben comportamiento destructivo. Afirma: "La Parlamento Europeo es el corazón de la democracia europea. No es un lugar para autocratas." Además, se pueden detener procedimientos legislativos individuales durante la presidencia de la UE de Hungría si hay conflicto de intereses.
Situaciones controvertidas surgen principalmente debido a decisiones de política exterior de la UE. En repetidas ocasiones, Orbán ha tomado posiciones pro-rusas a nivel de jefes de estado y de gobierno europeos. Su estrecha relación con el presidente Vladímir Putin es conocida. Orbán ha impidido el auxilio a Kiev, ha alineado con la posición rusa en varias ocasiones y incluso retrasado un paquete de ayuda de 50 mil millones de euros para Ucrania. En algunos casos, se ha retractado, pero en otros se mantiene firme. Hungría ha logrado obtener una excepción de la embargada de la UE sobre el petróleo ruso.
Hungría puede bloquear sanciones en cualquier momento
La negativa de Orbán a reconocer públicamente que Rusia está involucrada en una guerra brutal de agresión y comete crímenes de guerra pone en peligro la unidad de la postura europea hacia Moscú. Aunque Orbán no tiene el poder de bloquear la legislación durante la presidencia del Consejo de la UE, puede retrasar potenciales sanciones a Rusia manipulando los calendarios de negociaciones entre ministros húngaros y sus contrapartes.
La desrupcion de intereses europeos de Orbán no necesita la presidencia del Consejo. Su ministro de Asuntos Exteriores no tomará la presidencia del Consejo de Asuntos Exteriores a partir de julio. Este papel está ocupado por el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. A pesar de esto, Hungría puede presentar vetoes para impedir sanciones gracias al principio de consenso.
Votos desagradables también se pueden retrasar, según declaró Monika Hohlmeier, representante del CSU en el Parlamento Europeo y presidenta del Comité de Control Presupuestario del Parlamento Europeo. Si Hungría no consente en colocar ciertos temas en la agenda o lo hace solo bajo presión de otros estados miembros, puede llevar a una situación complicada. En tales casos, la responsabilidad de convencer a Hungría y ajustar la agenda y el calendario recae en otros estados miembros, y en especial en el gobierno alemán. Sin el apoyo sustancial de Scholz en la oposición a Orbán, esta tarea se vuelve más difícil.
Katarina Barley pide que Hungría sea excluida de la presidencia, citando el procedimiento Artículo-7 en curso contra Hungría debido a supuestas violaciones de la ley de la ley. "Cuando un Estado Miembro está en violación de la ley de la ley, no debe permitirse que temporalmente preside el Consejo", afirma.
Por el momento, el gobierno húngaro aún no ha desvelado los temas que planea incluir en las reuniones ministeriales de la UE. El ministro europeo húngaro János Bóka menciona que la competencia, la demografía y el manejo de la migración serán el enfoque principal. En los primeros meses de la presidencia, habrá menos énfasis en las leyes y más en llenar puestos superiores en la UE después de las elecciones europeas.
Para contener el gobierno de Orbán si se vuelve obstructivo, los estados que ocupan la presidencia rotativa de la UE trabajan juntos en trios típicamente. Bélgica y España apoyarán a Hungría en establecer la agenda para los próximos 18 meses. Además, en procedimientos legislativos trilaterales entre Parlamento, Consejo y Comisión, el Parlamento desempeña un papel igual. Puntos críticos no pueden desaparecer de la agenda, el Parlamento no se retrasará en hablar cuando se enfrenta a la conducta deshonesta de los estados miembros.