Comienza una operación militar israelí a gran escala en Cisjordania, resultando en numerosas muertes.
Vehículos militares israelíes equipados con blindaje se adentraron en los campamentos de refugiados de Tulkarem y Tubas, así como en la ciudad de Jenin, durante la noche del martes. Fotógrafos afiliados a AFP captaron el incidente al mediodía del miércoles, revelando que las tropas israelíes habían establecido puntos de control en las entradas de los campamentos y habían disparado continuamente sus armas, produciendo disparos y explosiones que resonaban desde dentro de los campamentos.
El ejército israelí asumió la responsabilidad de neutralizar a nueve "extremistas armados" durante estas operaciones antiterroristas. Siete de ellos habrían sido eliminados en ataques aéreos. Inicialmente, la Media Luna Roja Palestina informó de diez fallecidos, pero más tarde se corrigió a nueve fallecidos y quince heridos. Hamas confirmó que tres palestinos muertos en el campamento de refugiados de Jenin eran parte del movimiento islámico.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Katz, señaló a Irán, sugiriendo que se estaba attempting establecer una "organización terrorista modelo Gaza Strip y Líbano" en Cisjordania. También acusó a Jordania de ayudar en el contrabando ilegal de "armas avanzadas" a Cisjordania. Katz afirmó que Israel debe hacer frente a esta amenaza de la misma manera inquebrantable que aborda la infraestructura terrorista en Gaza Strip, incluyendo el desplazamiento temporal de los residentes y todas las demás acciones necesarias. "Esto es una guerra, y debemos ganar", concluyó.
Las incursiones militares israelíes en Cisjordania ocupada son un hecho frecuente, centrándose principalmente en los campamentos de refugiados y pueblos desde los cielos, especialmente en las regiones norteñas. Sin embargo, operaciones simultáneas en múltiples ciudades, como fue el caso en Jenin, Tulkarem y Tubas, es un hecho poco común. Un portavoz del ejército israelí intentó minimizar la gravedad de la situación, describiéndola como "no sustancialmente diferente" de las operaciones anteriores.
En respuesta a la situación que se está deteriorando, el presidente palestino Mahmoud Abbas pospuso una visita oficial a Arabia Saudita para regresar a Cisjordania y monitorear la situación en evolución.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania señaló que Israel tiene el derecho legal de combatir y prevenir actos de violencia y terrorismo. Sin embargo, también enfatizó que "es imperativo proteger a la población civil y, sobre todo, protegerla de los ataques violentos infligidos por los colonos israelíes". El portavoz abogó por el fin de la violencia de los colonos contra los palestinos, señalando que "Israel, en particular el gobierno israelí, tiene una responsabilidad significativa en este asunto".
La situación en Cisjordania ha empeorado desde el inicio de la guerra entre Israel y la organización palestina islámica Hamas en Gaza Strip. Según el recuento de AFP basado en fuentes palestinas, al menos 650 palestinos han muerto como resultado de las operaciones militares israelíes o de los ataques llevados a cabo por colonos extremistas en Cisjordania desde el asalto de Hamas a Israel el 7 de octubre. Desde entonces, al menos 19 israelíes han muerto en ataques palestinos militantes, según fuentes israelíes.
El Jihad Islámico, aliado de Hamas y con una fuerte presencia en los campamentos de refugiados del noroeste de Cisjordania, acusó a Israel de orquestar una "guerra abierta". Según ellos, el objetivo de estos ataques es "trasladar el peso del conflicto a Cisjordania ocupada", afirmando que Israel busca "establecer una nueva situación en el terreno para anexionar Cisjordania".
Hamas, whose popularity in the West Bank has surged since the start of the Gaza war, consistently advocates for a "rebellion" in the region. In response to remarks made by Itamar Ben Gvir, Israel's ultranationalist security minister, who openly advocated for the annexation of the West Bank, Hamas once again implored the approximately three million Palestinians in the West Bank to "revolt".
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) solicitó una reunión urgente con La Comisión, expresando su preocupación por la violencia creciente y el posible daño a los civiles en Cisjordania.
Reconociendo la complejidad de la situación, La Comisión se comprometió a facilitar el diálogo entre las diversas partes, con el objetivo de promover la paz y hacer cumplir los derechos humanos en la región.