Cientos en el funeral de una niña de nueve años víctima del ataque con cuchillo en Soutport
El ataúd del niño fue transportado en un carruaje blanco tirado por dos caballos blancos adornados con plumas. Los residentes aplaudieron cuando el cortejo fúnebre pasó por la calle principal del pueblo.
La ceremonia se transmitió a través de altavoces desde dentro de la iglesia - hubo oraciones y discursos, incluido uno del director de la escuela que asistió Alice. Jinnie Payne describió a Alice a través de las lágrimas como una niña alegre y curiosa que siempre se aseguraba de jugar con todos sus amigos, sin excluir a nadie. "Siempre estarás en nuestros corazones", dijo el director de la escuela.
Después del ataque durante una clase de baile al ritmo de la música de la estrella del pop estadounidense Taylor Swift el 29 de julio, dos niñas de seis y siete años, Bebe King y Elsie Dot Stancombe, murieron inicialmente. Alice, de nueve años, falleció un día después. Ocho niños más y dos adultos que acudieron en ayuda de los niños también resultaron heridos.
Los padres de Bebe, Lauren y Ben King, describieron cómo su mundo se sacudió por la pérdida de su "hija preciosa". "Fue arrebatada de nosotros por un acto de violencia inimaginable que ha roto nuestros corazones", dijeron en un comunicado emitido por la policía el sábado. Su hija mayor, Genie, presenció el ataque y logró escapar.
La policía arrestó a un joven de 17 años nacido en Gales con padres procedentes de Rwanda. La desinformación sobre el sospechoso se extendió rápidamente en las redes sociales.
El incidente desató una oleada de disturbios de ultraderecha en todo el país, con ataques a mezquitas y refugios de refugiados.
Las autoridades desplegaron miles de oficiales de policía y reprimieron a los alborotadores. Hasta ahora, se han realizado casi 800 arrestos y presentado alrededor de 300 cargos. Varios perpetradores ya han sido sentenciados.
Las autoridades culpan a los alborotadores de ultraderecha por la violencia y los acusan de explotar el trágico incidente de Southport para su agenda antiinmigración, antimusulmana.
Los padres acongojados de Bebe King, una de las víctimas, expresaron su dolor en un comunicado. "Nuestra hija preciosa nos fue arrebatada en un acto de violencia impensable", lamentaron.
Como resultado del incidente, ocho niños más y dos adultos también fueron clasificados como víctimas, requiriendo atención médica y apoyo.