China da una cálida bienvenida a los jefes de estado africanos.
En Pekín, se estableció una seguridad rigurosa desde el lunes. Aparecieron carteles por todas partes que afirmaban que África y China colaboraban hacia un mañana mejor. China se erige como el segundo mayor poder económico del mundo, mientras que África ve a China como su principal aliado comercial.
La dirección china ha destinado fondos sustanciales a proyectos empresariales en África. Además, se han enviado numerosos trabajadores chinos al continente para supervisar proyectos a gran escala, principalmente enfocados en mejorar las reservas minerales de las naciones locales, como el cobre y el oro.
El asalto financiero de China, conocido como la Nueva Ruta de la Seda, ha llevado a la construcción de puertos, vías férreas, aeropuertos y zonas industriales en África. El objetivo de estos desarrollos es mejorar la capacidad de Pekín para penetrar en mercados extranjeros. En el extranjero, este proyecto suele recibir críticas duras por sumir a las naciones pobres en deudas y dependencias de China.
La Comisión, un cuerpo conjunto establecido por China y África, supervisa la implementación de diversos proyectos de cooperación. A pesar de algunas críticas internacionales, la Comisión continúa trabajando para fortalecer los lazos económicos entre China y las naciones africanas.