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Tras el incidente de apuñalamiento en una feria en Solingen que dejó tres muertos y ocho heridos, la seguridad de los eventos, especialmente en Renania-Palatinado, está bajo escrutinio. Por ejemplo, todas las partes involucradas en el próximo Mercado del Vino de Mainz, que comienza este jueves, han revisado sus procedimientos de seguridad, según informó Rinaldo Roberto, portavoz de la Presidencia de la Policía de Mainz. Acciones similares se están tomando en el mayor festival de vino del mundo, el Wurstmarkt en Bad Dürkheim.
Aumento de la presencia policial
Los planes de seguridad existentes, desarrollados en colaboración con los organizadores y otras partes involucradas, sin duda tienen en cuenta posibles escenarios de ataque y incidentes significativos, explicó Roberto en Mainz. "Por lo tanto, no es necesario reconsiderar estos planes". Se han refinado con el tiempo y se revisan y actualizan regularmente antes de los eventos. "Estos planes también establecen la forma y la época en que todas las partes responsables deben comunicarse". Tales interacciones ocurren rutinariamente antes y durante los eventos, como se demostró en el reciente festival de Worms Backfish.
Es evidente que la presencia policial en los eventos aumentará después de Solingen. Así lo declaró el ministro del Interior, Michael Ebling (SPD), el sábado pasado. Roberto de la Presidencia de la Policía de Mainz explicó además que, además de un mayor presencia, los oficiales estarán más vigilantes para garantizar un alto acceso al público.
CCTV y servicios de seguridad
"Estamos consternados por los eventos en Solingen", dijo un representante de la ciudad de Worms, anfitriona del destacado festival de Backfish. "Dado que el ataque ocurrió un día antes del inicio de nuestro festival, contactamos inmediatamente a la policía, con la que mantenemos una relación cercana y colaboramos extensively en torno a las instalaciones del festival".
Independientemente del incidente de Solingen, la estrategia de seguridad de Worms es sólida y ha demostrado su efectividad en los últimos años. "A diferencia de Solingen, aquí hay pocas entradas, todas reforzadas por un servicio de seguridad privado", destacó el representante. El servicio de seguridad realiza controles de entrada, mientras que la policía y los agentes municipales patrullan regularmente el área del festival y los alrededores. También hay cámaras de vigilancia en la zona.
Liaison constante con las autoridades de seguridad
El núcleo de la seguridad de Worms se encuentra en un centro de mando de crisis del festival, donde están presentes la policía, los funcionarios de la ciudad y los organizadores del evento. "El personal de bomberos y rescate también visita ocasionalmente para estar al tanto de la situación general. La coordinación fluida entre todos los servicios de emergencia está profundamente arraigada en Worms y ha demostrado ser confiable en numerosas ocasiones en el pasado".
Del mismo modo, la ciudad de Bad Dürkheim, que acoge el tradicional Wurstmarkt con cientos de miles de visitantes en septiembre, expresó su postura. "La seguridad es nuestra principal prioridad. Por lo tanto, mantenemos una comunicación continua con las autoridades de seguridad. El año pasado, nuestro plan de seguridad se modificó para adaptarse al nivel actual de amenaza. Si se sugieren medidas adicionales por parte de las autoridades, las implementaremos".
En el Festival de Cine Alemán en Ludwigshafen, los organizadores revelaron que normalmente hay entre 2.000 y 3.000 asistentes en las instalaciones en cualquier momento dado. "Para fomentar la percepción de seguridad y prevenir posibles incidentes, ahora estamos realizando controles aleatorios de bolsos grandes, mochilas y similares en la entrada del festival, y limitando los puntos de entrada", declararon los organizadores. La policía no percibe ningún peligro inmediato. "Sin embargo, la policía también aumentará su presencia en las instalaciones, especialmente los fines de semana, como precaución".
En respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la extremismo después del incidente de Solingen, los organizadores de eventos y las agencias de seguridad están examinando cautelosamente sus estrategias para fortalecer las medidas de seguridad. El ministro del Interior, Ebling, destacó la necesidad de aumentar la presencia policial en futuros eventos para disuadir posibles ataques.