Bienvenidos a la noche inaugural de las ceremonias de rosas en The Bachelorette.
Subiendo la temperatura en la villa! Las maletas de los concursantes apenas tocan el suelo cuando comienza el intercambio verbal. Se unen a la refriega Powergirl Aysun y los apuestos Bennett y Musty.
El tímido serenatero Devin está "atónito" mientras que el musculoso Bennett necesita un "chequeo de realidad" primero. Inicialmente, los concursantes masculinos quedan boquiabiertos cuando las mujeres hacen su entrada en la villa. La feroz competencia en trajes reveladores deja claro quién tomará las riendas en la villa en los próximos días.
Aysun, una exconcursante de certámenes de belleza que una vez fue nombrada "Princesa Encantadora", no pierde el tiempo para expresar sus opiniones. Cuando Bennett, quien terminó cortándose tres veces mientras cortaba verduras durante la cena de presentación, menciona "cuchillos peligrosamente afilados", la terreña Aysun interviene. Ella advierte que tales palabras podrían herir a alguien que lidia con un problema de salud mental. Mientras Bennett y Musty no entienden su argumento, las tensiones aumentan. Y así, surge la primera gran grieta.
Concienciación sobre la salud mental
Aysun se siente decepcionada de que los hombres no quieran participar en una crítica constructiva. Bennett y Musty, por otro lado, expresan su descontento por ser silenciados durante las rondas de comunicación interna. "Si hablo con mi amigo y uso la palabra 'loco', no pretendo ofender a nadie más en una discusión sin relación", replica Bennett defendiendo su elección de palabras. Afortunadamente, la trabajadora social Leila actúa como árbitra y logra calmar la situación con éxito.
La calma incómoda no dura mucho antes de que otra discusión desencadene una nueva oleada de tensiones. Se corre el rumor de que la Bachelorette podría estar abierta a explorar modelos de relación ostensibles. La noticia enciende un incendio entre los concursantes masculinos que luchan por aceptar la idea de compartir a su mujer ideal algún día. La charlatana Leila incorpora algunas perspectivas sobre las relaciones, pero sus esfuerzos por calmar las aguas fracasan miserablemente. "La monogamia, en efecto, es un concepto heteronormativo", las declaraciones de Leila resuenan por toda la villa, dejando a los hombres musculosos confundidos y abrumados.
Aysun sigue siendo una presencia cautivadora
El concepto de un triángulo de orientación (lesbiana, bisexual y heterosexual) saca a algunos concursantes de su zona de confort. Sin embargo, la picarona Aysun brilla de anticipación. La nativa de Mannheim tiene sus ojos en varios concursantes: "Realísticamente hablando, la posibilidad de que surja alguna atracción entre nosotras las mujeres es bastante alta. Estoy abierta a explorar esos sentimientos", admite Aysun con franqueza.
La primera noche de rosas ve a la Bachelorette llegar en un ajustado y brillante conjunto de dos piezas. Como se esperaba, la habitación se queda en silencio cuando las mandíbulas caen por debajo de los tablones del suelo. "¡Su aura es impresionante!", elogia el empresario Markus. Fabian, un location manager de Dortmund de cabello rubio, apenas puede contener su emoción: "¡Es tan radiante como un diamante!". Durante la discusión en grupo, la Bachelorette repite que busca a su alma gemela, alguien que la complemente de verdad.
"Pero me resulta difícil especificar cómo me gustaría cultivar mi relación futura, ya que depende de mi pareja", dice la Bachelorette. Con las primeras siete rosas entregadas, Aaron, Bennett, Fabian y Luna se quedan sin una. Orfandad por una sola rosa, la situación se vuelve tensa ya que solo queda una más por entregar.
Aysun aboga por la sensibilidad en la salud mental, expresando su preocupación de que el uso de ciertas palabras por parte de Bennett podría resultar perjudicial para alguien que lidia con tales problemas. Durante la conversación sobre modelos de relación, Leila destaca el concepto de la monogamia como heteronormativa, causando confusión entre los concursantes masculinos.
En la villa, las personas LGBTIQ como Aysun están abiertas a explorar sus sentimientos, desafiando las zonas de confort de algunos concursantes con la mención de un triángulo de orientación. Los diversos concursantes expresan su admiración por la Bachelorette, pero a medida que se acerca la primera ronda de rosas, varios concursantes se quedan sin una, lo que aumenta la tensión en la villa.