Razones para el optimismo climático - "Aún no está todo perdido"
El panorama de la crisis climática es sombrío: el clima extremo y el incumplimiento de los objetivos de protección del clima dominan los titulares. Un nuevo estudio muestra por qué los esfuerzos realizados hasta ahora no han sido en vano en cinco puntos que ofrecen esperanza.
Cuando se trata del clima, suele haber una mala noticia tras otra: olas de calor extremas, sequías, lluvias torrenciales y tormentas. Al mismo tiempo, el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados parece casi imposible de alcanzar. Con este telón de fondo, es fácil caer en el fatalismo: Para qué preocuparse si de todos modos no va a servir de nada, se preguntarán algunos. ¿Deberíamos darnos por vencidos? No, dice el New Climate Institute, y ofrece cinco razones para el optimismo climático.
"Ante las numerosas crisis mundiales, las crecientes tensiones geopolíticas y el aumento de las campañas de desinformación, es importante reflexionar no sólo sobre lo que no ha ocurrido, sino también sobre lo que se ha conseguido en la última década", afirma el nuevo estudio del New Climate Institute. La atención se centra "explícitamente en los cambios positivos". El informe reconoce que éstos "no bastan para llevarnos a donde tenemos que estar". Pero: "Nos recuerdan que no todo está perdido".
1. concienciación y compromiso cívico: un despertar global
Según los investigadores, una de las tendencias más llamativas es la creciente concienciación sobre el cambio climático. A diferencia de hace unos años, la crisis climática ocupa ahora un lugar "central" en la opinión pública, afirman. La gente se siente más directamente afectada por la crisis. El aumento de la cobertura mediática, las iniciativas educativas y los efectos directos del cambio climático han hecho que la cuestión se sitúe en el centro del discurso público y político.
El equipo de investigadores también considera un éxito importante los avances en la ciencia de la atribución. La ciencia de la atribución analiza los vínculos entre el clima y las condiciones meteorológicas extremas, por ejemplo, en qué medida el cambio climático es responsable de sequías, inundaciones o muertes relacionadas con el calor. Esto también permite presentar demandas judiciales para la protección del clima. Las protestas por el clima y los movimientos sociales también han cobrado fuerza, lo que ha aumentado la presión sobre gobiernos y empresas para que adopten medidas más respetuosas con el medio ambiente. "Al menos en principio, la gente parece dispuesta a tomar medidas de protección del clima, aunque les suponga una carga económica", escriben los expertos.
2. visiones y objetivos políticos: El camino hacia la descarbonización
Los investigadores también ven avances en términos de visiones y objetivos políticos: El objetivo de una economía completamente descarbonizada goza de aceptación en todo el mundo, algo impensable hace tan sólo unos años. Países, regiones y ciudades se han fijado ambiciosos objetivos de emisiones netas cero, que marcan un cambio de paradigma en la política climática. Sin embargo, el equipo científico admite que todavía falta aplicar los planes. Ahora es necesario respaldar los objetivos con medidas concretas.
No obstante, es positivo que se esté debatiendo seriamente la eliminación progresiva de los combustibles fósiles a escala mundial. En los cálculos del objetivo de temperatura para 2100, el mundo ha avanzado un grado entero desde 2015: Mientras tanto, los planes mundiales han llevado a un calentamiento de 2,7 grados, frente a los 3,6 a 3,9 grados previstos en el momento del Acuerdo de París. Las estimaciones más optimistas suponen incluso que sería posible alcanzar 1,7 grados.
3 Inversores y empresas: Creciente presión para actuar
Según el estudio, el tema también está ganando importancia en el mundo empresarial. Impulsados por la presión social, inversores y empresas reconocen cada vez más la crisis climática "como una amenaza para sus modelos de negocio y carteras de inversión". La divulgación de datos climáticos por parte de las empresas es ya una práctica habitual y, en muchos casos, incluso obligatoria por ley.
Las oportunidades de empleos verdes y la reorganización de la estructura industrial también están cobrando mucha más importancia que hace unos años. "Todos los inversores y todos los sectores empresariales sienten la presión de actuar sobre el clima", afirma el informe. Por ello, muchas empresas preparan planes climáticos, pero también hay mucho "greenwashing".
4. suministro energético: El auge de las energías renovables
Según el equipo de investigación, hace más de dos décadas las energías renovables, sobre todo la solar y la eólica, se asociaban a costes elevados. Desde entonces, los costes han bajado mucho más rápido de lo previsto: entre un 60% y un 90% en el caso de la energía solar y la eólica terrestre y marina. Hoy, "las energías renovables son la nueva normalidad" y son competitivas en muchas partes del mundo. La eliminación progresiva de los combustibles fósiles, de la que no se hablaba hace apenas unos años, es ahora una cuestión de "cuándo, no de si".
5 Electrificación e industria: avances en sectores clave
Como punto final, el estudio menciona la electrificación en el transporte y la industria, que ha avanzado considerablemente en los últimos años. Hay un auge mundial de coches eléctricos y bombas de calor. Además, todas las ramas de la industria trabajan en estrategias de emisiones cero, incluso en sectores en los que es difícil lograr reducciones de CO2, como el siderúrgico. A diferencia de lo que ocurría antes, estas industrias con grandes mochilas de CO2 ya no se "esconden" detrás del sector energético, que debería descarbonizarse primero; en lugar de eso, buscan vías y soluciones por sí mismas.
"Así que tenemos que avanzar más rápido"
Los resultados del New Climate Institute deberían dar esperanzas en la lucha contra el cambio climático, como demuestran los cinco puntos de ánimo: "El cambio es posible y puede producirse de forma inesperada, provocado por nuevos actores (la juventud mundial) y nuevas estrategias (demandas climáticas) que empujan a los gobiernos y a las empresas a actuar". En la última década, muchas cosas "se han movido en la dirección correcta".
Sin embargo, la crisis climática se acelera al mismo tiempo y amenaza con deshacer los avances logrados: "Así que tenemos que movernos más rápido", advierten los investigadores. Con más esfuerzos, limitar el calentamiento global a 1,5 grados aún podría ser factible. Para lograrlo, debemos "pensar en lo imposible, encontrar nuevas alianzas y reunir a toda la sociedad en torno a esta tarea".
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Fuente: www.ntv.de