Así de caro sale esparcir sal en invierno
Está refrescando. El aire frío polar sopla el invierno en Alemania, que también puede traer hielo y nieve. La mayoría de los ayuntamientos transfieren la obligación de limpiar y desempedrar las aceras a los propietarios de los inmuebles colindantes. Si quieres hacer frente a las condiciones heladas con sal para gravilla, infórmate aquí.
Es uno de los deberes generales de propietarios e inquilinos en invierno: Hay que limpiar el pavimento de nieve, hielo y condiciones resbaladizas. Para ello, se pueden utilizar distintos productos. En el pasado, la sal se utilizaba rápidamente para derretir la nieve y el hielo en un abrir y cerrar de ojos. Pero ¡cuidado! En muchas ciudades y municipios, el uso de sal está prohibido y puede acarrear graves sanciones.
Hasta 10.000 euros de multa por hacer caso omiso de la prohibición de echar sal.
Quien limpie el pavimento con sal a pesar de la prohibición vigente está cometiendo una infracción administrativa. Dependiendo de la autoridad local, esto puede dar lugar a fuertes multas de hasta 10.000 euros. La cuantía exacta la determina cada ayuntamiento. Por tanto, primer consejo: infórmese de la situación legal aplicable en el ayuntamiento responsable. Las principales ciudades en las que está prohibida la sal son Berlín, Duisburgo, Friburgo, Hamburgo, Karlsruhe, Lübeck, Maguncia, Múnich, Schwerin y Wiesbaden.
Muchas otras ciudades también tienen una prohibición general, pero hay algunas excepciones limitadas. Por ejemplo, a menudo se permite echar sal en escaleras y otras zonas críticas, escribe la Agencia Federal de Medio Ambiente. No existe una normativa estandarizada a nivel federal o estatal.
Aquí puede consultar la situación legal actual en los municipios: Dónde está prohibido salar.
Existen alternativas
Las buenas alternativas a la sal no sólo están disponibles en los municipios con prohibición de salar. La arena, la grava y la arenilla son ideales para hacer los pavimentos resistentes a la pisada. También se pueden utilizar gránulos de arcilla o lava. Lo bueno es que la arena, la grava y la gravilla pueden barrerse y volver a utilizarse tras el próximo deshielo.
Sólo la sal descongela realmente el hielo y la nieve, las alternativas no llegan a la nieve, se llaman gravilla rompedora. Esto reduce el riesgo de resbalones. Al comprar estos productos alternativos, la etiqueta "Ángel Azul" identifica los productos respetuosos con el medio ambiente. Las clásicas palas quitanieves son también una garantía para avanzar sin caídas. Los productos alternativos para quitar la nieve suelen adquirirse en centros de bricolaje y jardinería.
¿Qué le hace realmente la sal a la nieve?
Esparcir sal reduce el punto de congelación. Añadir sal simula un deshielo, por así decirlo. La nieve se descongela incluso a temperaturas bajo cero. Sin embargo, este truco físico tiene considerables efectos secundarios para la naturaleza.
Por qué la sal es mala para el medio ambiente
En primer lugar, la sal es mala para el suelo y, por tanto, también para las plantas. El contacto directo con la sal provoca quemaduras químicas. Pero peores son los efectos a largo plazo: Debido al excesivo contenido de sal en el suelo, se dificulta la absorción de nutrientes y agua. Además, la sal arrastra los nutrientes. Las raíces finas de los árboles mueren, lo que provoca una falta de nutrientes, también porque los árboles ya no pueden formar una simbiosis con los hongos del suelo debido a la falta de raíces finas. Cuanto más cerca estén los árboles de la carretera, peor será el daño. Los árboles de las avenidas, como el arce, el tilo y el castaño de Indias, son especialmente sensibles a la sal.
Las sales también son perjudiciales para los edificios y muros. Se produce descomposición en la mampostería. Por ello, el uso de sal es especialmente problemático en las proximidades de edificios protegidos. Por último, la sal tampoco es buena para los coches: existe riesgo de corrosión.
Y a los amigos de cuatro patas tampoco les gusta, ya que el cloruro sódico se les mete en las patas. La sal ataca la piel y al poco tiempo las patas sangran. Por eso, la arena, la gravilla o una pala en la mano no sólo son mejores para la naturaleza, sino también para la fauna. La sal en el pavimento es superflua hoy en día.
Fuente: www.ntv.de