Encuesta Comercial realizada por la Cámara de Comercio - Aproximadamente un tercio de las empresas expresan su preocupación por su competitividad.
Casi un tercio de las empresas en el norte de Alemania cree que su competitividad en el país está en peligro, informó la Cámara de Industria y Comercio (IHK). Esta conclusión proviene del Barómetro de la Transición Energética de la Cámara Alemana de Industria y Comercio, según anunció IHK Nord en Hamburgo. Los altos costos energéticos, que también afectan las estrategias de inversión de estas empresas, son la principal razón de esta preocupación.
Aproximadamente el 29% de las empresas redujo sus inversiones en operaciones fundamentales, mientras que el 20% retrasó las inversiones en medidas de protección ambiental. Al mismo tiempo, la encuesta de 503 empresas del norte de Alemania mostró que el 38% ve el impacto de la transición energética en su competitividad de manera negativa o muy negativa. Por otro lado, solo el 23% la percibe de manera positiva.
"El norte de Alemania, conocido por su capacidad de producción de energía renovable, como el viento, la solar, geotérmica y biomasa, puede beneficiarse de la transición a una economía neutral en carbono", dijo Bernhard Brons, presidente de IHK Nord. Sin embargo, enfatizó que las empresas necesitan apoyo político y certeza para aprovechar estas oportunidades.
Desafíos de la Transición
Los principales obstáculos para las empresas en la transición son la inconsistente y poco confiable política energética y la burocracia excesiva. Los procedimientos lentos de planificación y aprobación ocupan el tercer lugar como desafíos, según IHK. Lamentablemente, las medidas planeadas por el gobierno aún no han llegado a la mayoría de las empresas, señaló Brons.
"La expansión inmediata de las redes de energía y la creación de infraestructura de hidrógeno son esenciales", enfatizó Brons. Las empresas del norte de Alemania necesitan un acceso planificado y confiable al hidrógeno para alcanzar sus objetivos climáticos.
La medida política más frecuentemente demandada por las empresas para una transición energética segura es la reducción de los impuestos y cargos en la electricidad, informó IHK.
La Unión Europea, con su énfasis en políticas energéticas sostenibles, podría potencialmente proporcionar apoyo político y certeza para ayudar a las empresas en el norte de Alemania a navegar los desafíos de la transición energética. Sin embargo, muchas empresas en el norte de Alemania, parte del mercado más grande de la Unión Europea, actualmente están preocupadas por el impacto negativo o muy negativo de la transición energética en su competitividad dentro de la Unión Europea.