- Anton Luchs muestra vacilación hacia la investigación de su espacio de vida fresco
El coyote Anton explora su nuevo hogar en las montañas Erz del Oeste con precaución. Equipado con un dispositivo de seguimiento GPS, el animalito se mantiene principalmente en el área donde fue liberado de su jaula de transporte el pasado lunes. Se comporta tan reservado como lo hicieron los otros tipos, Juno y Chapo, después de su liberación, según Karin Bernhardt, portavoz de la Oficina Estatal de Medio Ambiente, Agricultura y Geología. Se espera que amplíe su territorio gradualmente.
Poco después de su debut, Anton, de 1.5 años, volvió a visitar su "punto de liberación". Posteriormente, su posición fue difícil de rastrear, presumiblemente debido a una zona muerta. Este comportamiento no sorprende a los expertos. "Anton, que fue criado en cautiverio, tiene expectativas diferentes a las de las dos coyotas capturadas en Suiza, Nova y Alva, de la Jura suiza. Todavía está aprendiendo que sus movimientos ya no están limitados por cercas y que debe cazar su propia comida", compartió Bernhardt. Juno y Chapo han adaptado con éxito a este estilo de vida.
Anton pasó sus primeros días en una gran jaula de cría en un zoológico belga y fue entrenado para su liberación en el recinto coordinado del Pueblo de los Gatos Salvajes en Hütscheroda, Turingia, durante varios meses. Aprobó todas las pruebas de comportamiento y exámenes de salud necesarios para su liberación. El objetivo es liberar a 20 coyotes para el año 2027, principalmente utilizando animales salvajes capturados en Suiza y otros criados en cautiverio de zoológicos. Hasta ahora, se han liberado tres machos y dos hembras. Junto con Turingia y Baden-Württemberg, Sajonia es el único estado federal que ha readmitido esta especie en peligro de extinción. Las mayores poblaciones en Alemania existen en el Harz y el Bosque de Bav